Los emigrantes de Buenos Aires, viejos y olvidados, piden ayuda
De una u otra forma, la emigración forma parte consustancial del paisaje asturiano. En una época, el hambre empujó a muchos a cruzar el Atlántico. Tan solo unos pocos volvieron con fortuna: “los indianos”, muy visibles en determinadas localidades como Pola de Allande. Posteriormente, Alemania y Suiza acapararon la mano de obra y tras años de dura lucha, trabajo y privaciones, volvieron los jubilados, sin fortuna, pero con un buen retiro. En uno y otro caso, sobre todo en el primero, fueron muchos los que se quedaron en el camino, los que no triunfaron. Nunca volvieron. Ahora, viejos y con problemas, buscan en el país de acogida quienes le ayuden y así, vuelven la mirada a la patria que les vio marchar.
El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez; el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, y la directora general de Emigración, Begoña Serrano, iniciaron hace unos días en el “Club Tinetense Residencia Asturiana de Buenos Aires”, un viaje de cinco días al Cono Sur americano. Venancio Blanco, presidente de la entidad, que atiende a ochenta ancianos, pidió al Principado apoyo económico para proseguir la labor, según indica, de alto interés social en la capital argentina. Así se lo hizo saber a la representación astur que, indirectamente nos lo hace saber a nosotros.
Tras el encuentro, Blanco explicó que ha visto “buena voluntad” por parte de las autoridades regionales. “Y esperamos que se traduzca en hechos” señaló. Eso es lo que esperamos todos como también esperamos que desde las diversas televisiones aclaren el gran engaño que está suponiendo para muchos, programas del corte de “Españoles en….”. Hasta el momento, son más los que fracasan o simplemente viven, que los que, con grandes coches y mansiones aparecen en esos programas.