Enseñanza: Se veía venir

Se veía venir. Desde que los maestros dejaron de ser tales para pasar a ser Profesores de EGB, se sindicalizaron las oposiciones, desaparecieron los dictados y las memorizaciones, se descolgaron los mapas de las paredes, se igualó por abajo para no crear traumas y el recreo se convirtió en segmento de ocio, nada ha sido ya igual.

Como ya habrán adivinado mis avisados lectores me estoy refiriendo a la Enseñanza Primaria y al nivel detectado en determinados grupos de profesionales que se presentaron a unas oposiciones para intentar alcanzar una plaza de enseñante en Madrid en la denominada prueba de conocimiento. Tengan en cuenta, y así se lo advierto, que nunca es bueno, ni prudente, en esto ni en nada, generalizar.

Dicho esto señalar que tan solo un 13% pudo describir las formas gramaticales en una oración,. ¿Por qué provincias pasan los ríos Duero, Ebro y Guadalquivir?. Solo un 1,83% respondió correctamente. ¿Cuál es el equivalente en gramos a dos kilogramos y 30 gramos?. El 93% no supo hacerlo, como tampoco otras conversiones con metros cuadrados y minutos. El 86% de los 14.110 aspirantes suspendieron la citada prueba que incluía preguntas con el nivel equivalente a alumnos de 12 años. Tan solo aprobaron 1.913.

Pero les doy otro dato: Tan solo un 7% fue capaz de completar una tabla de equivalencia en el sistema métrico decimal

Educación solicitó un informe a la inspección sobre este examen una vez resuelta la prueba y los resultados han sido demoledores: faltas de ortografía, dificultades de expresión, en el análisis morfológico y en la propia comunicación y escaso dominio del vocabulario, algo que debe ser esencial entre quienes pretende dedicarse a trasmitir, es decir hacer llegar, a los demás, conocimientos

Los sindicatos replican que, con este informe, la Consejería madrileña quiere “someter a escarnio público” y “hacer guerra sucia” a los docentes. “No justificamos que un maestro tenga faltas de ortografía, pero hay conocimientos que no se adquieren en secundaria y que el docente no vuelve a ver en la carrera de Magisterio por lo que puede olvidar el recorrido de un río. Y se quedaron tan tranquilos y anchos. Y mira que han dado lata con la formación continua, cursos, cursillos y otras zarandajas de las que ha vivido, generalmente, aquellos que huían de la escuela rural mientras en las capitales de provincia correspondiente daban charlas sobre su importancia. Incluso argumentaron que “esas preguntas no estaban en el temario”. ¿Se imaginan ustedes esta justificación en un médico que no actualiza o refresca sus conocimientos?.

Y aseguran los expertos que han analizado estos resultados que, de aplicar este tipo de prueba en la enseñanza Secundaria los datos serían aún más catastróficos.

Ahora se acuerdan del error que supuso hacer desaparecer las Escuelas de Magisterio, las denominadas Normales, y su planes de estudio, planes en los que la Lengua, Historia, Literatura, Matemáticas, Física o Biología eran esenciales y que se completaban con Pedagogía, Didáctica, Historia de la Educación, Paidología y otras, así como prácticas activas, prácticas que había que demostrar posteriormente en las oposiciones acudiendo a un colegio a dar una clase delante de miembros del tribunal.

Y quizás los citados aspirantes no hubieran fallado tanto si, para aprender, hubiesen cantado en la escuela cancioncillas como aquella de “El Ebro nace en Reinosa y en Tortosa se une al mar, y pasa por Zaragoza para besar el Pilar”, de los años sesenta, o aquella otra, más antigua aún, que finalizaba una larga cantata geográfica:“y… en el mar frente a Valencia, las Baleares se hallan y en el Océano Atlántico están las Islas Canarias”.

Caramba, caramba, caramba