SUROCCIDENTE.- Encabezamos la caída de la población en España

Los últimos datos sobre la evolución de la población asturiana confirman la aguda crisis de natalidad que se abate sobre el Principado en general y este nuestro Suroccidente en particular.
Los efectos del desfase que Asturias ha ido acumulando durante décadas en relación con el resto de los territorios españoles con peores registros de nacimientos y defunciones se perciben, señala el periodista Marcos Palicio en La Nueva España, “cuando se abre el plano, se observan los datos con perspectiva temporal y se comprueba, calculadora en mano, que no hay ninguna otra provincia que en este siglo haya perdido tanta población autóctona en algunas de las franjas clave de la edad adulta activa”. En los veinte largos años que separan 2003 de 2024, el intervalo de la pirámide de población que va de los 20 a los 39 años se ha estrechado hasta reducirse a la mitad entre los españoles de nacimiento. La población que ha perdido Asturias en esa zona esencial de su estructura demográfica en lo que ha crecimiento y futuro se refiere se cifra en más 150.000 personas menos. Un pronunciado descenso que va de los 295.153 adultos jóvenes autóctonos que contaba la región en 2003 a los apenas 143.407 con los que inició 2024.
Así pues y en relación de territorios. Asturias encabeza las pérdida con un 52,2% de descenso, seguida de Vizcaya con el 50,0% y Zamora con el 49,9%. Pero es España entera la que arrastra esta crisis poblacional en una crisis general que la ha llevado a perder desde el 2003 al 2024 (algo más de 20 años) nada menos 4,5 millones de habitantes autóctonos con edades comprendidas entre los 20 y los 39 años, aunque entre todas las regiones ninguna iguala la gravedad del caso asturiano. En este periodo y esta franja de edades todas las provincias restan, pero ninguna llega al 52,2 por ciento como, según hemos señalado, el Principado lidera esta triste clasificación nacional.
Basta un somero vistazo a la distribución geográfica de las pérdidas para percibir con claridad las más acusadas caídas de la natalidad en el norte y noroeste de la Península, con el País Vasco, Castilla y León, Galicia y Cantabria, siguiendo por este orden la estela de Asturias en la tabla de las caídas más pronunciadas.
Y desde aquí tengamos en cuenta el más que negativo dato que señala que el Suroccidente encabeza estas caídas de población tanto en el segmento de jóvenes como en el general