CANGAS DEL NARCEA.- Y los devotos cumplieron con la tradición en El Acebo
CANGAS DEL NARCEA.- Y los devotos cumplieron con la tradición en El Acebo
El día soleado y amable que propicio el domingo animó a que centenares de devotos se acercaran hasta el alto del Acebo. Muchos de ellos, cumpliendo la tradición, promesas o viejos ritos heredaos en la familia hicieron el camino a pie. El desfile por el santuario fue continuo durante todo el día y el fueron quedando de peticiones, ofrendas, cumplimiento de promesas o acciones de gracias por favores recibidos muchas de ellas plasmadas en objeto.
Los vecinos del Suroccidente siempre encuentran algún motivo especial para visitar el santuario; en solitario, en grupos o en familias en las que se agrupan dos o tres generaciones.
La salud, la familia, el ganado, suelen predominar están entre las peticiones de quienes suben a visitar al Acebo, también el recuerdo a quienes murieron, ya que también son muchas familias las que acuden a este templo para rendir homenaje con una misa a sus fallecidos.
“Siempre se pide por la familia, la salud y por volver todos otra vez el año que viene, además es un día para recordar a los que nos faltan en una misa dedica a ellos, luego comemos, paseamos y bailamos”, detallaba a los medios presentes en la braña Amelia Rodríguez, cuyo padre fue del pueblo de Casto de Limés, próximo al Acebo, y confiesa que para él, el día del Acebo era muy importante y así lo transmitió a su familia, que sigue cumpliendo con la tradición de visitar el santuario cada año y con llevar la merienda para alargar el día en un enclave único.
Precisamente, el afecto de los devotos hacia la Santina lo destacó en su homilía el sacerdote Juan José Blanco, que ofició la misa principal de la jornada: “El cariño de los devotos que vienen hasta aquí para dar gracias y hacer ofrendas es lo que hace especial a este lugar y es lo que debemos cuidar sobre todo”.
Un lugar para el que párroco también solicitó colaboración para poder acometer una obra de rehabilitación del edificio para protegerlo frente a la humedad y las filtraciones de agua. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 300.000 euros, incluye, entre otras cosas, el cambio del tejado, el saneamiento perimetral del edificio y la renovación de las cargas exteriores. El objetivo es que pueda comenzar a ejecutarse el próximo año.