ALLANDE no quiere quedarse sin la última librería del concejo
Allande se queda sin librería, al menos si de aquí a no mucho, un milagro no lo impide. Y, ¿qué quieren que les diga?. Yo soy un romántico cargado de años que sigue prefiriendo leer en papel, oír el sonido del pasar de las hojas y sentir su tacto entre los dedos incluso cuando , en una parada de sosiego, dejas que la vista se pierda en el infinito que las palabras han tarazado en tu mente. E igual me ocurre con los periódicos con los que el mero hecho de acercarte al quiosco a comprarlo es ya todo un rito que forma parte de mi relación con los mismos. En Internet me resultan fríos, lejanos, como desprovistos de sentimientos. Qué lejos ya el olor a tinta de sus páginas en los atardeceres de Madrid cuando salía el diario Pueblo. O las mañanas en que otros como Madrid, ABC, Marca…. te dejaban manchados los dedos de tinta cuando los hojeabas en el metro camino del trabajo.
Pues estos, sentimientos más que reflexiones, me han surgido al leer la noticia de que Fernando Rodríguez y su mujer Carmen cierran la única librera de Pola de Allande. El concejo se queda huérfano de letras y palabras, de ideas, ilusiones, fantasía, información, sentimientos, historia, conocimiento…en una palabra de Cultura, en este caso con mayúsculas
Fernando Rodríguez, natural del pueblo allandés de Peñasaita, comenzó a trabajar a los 14 años Se dedicó a la hostelería, primero como camarero y más tarde como empresario. Las largas jornadas en el restaurante-discoteca de su propiedad le convencieron de la necesidad de dar un giro a su vida y en ese cambio vital tuvo mucho que ver su pasión por los libros.
Desde hace 24 años, ambos regentan la única librería del concejo, librería ubicada en pleno centro de Pola de Allande y que lleva el nombre del patrón de la villa; San Andrés.
En todos estos años la librería lo ha sido todo para ellos, ha sido un trabajo, una pasión, una entrega diaria; ni siquiera se ausentaron de ella para gozar de periodo vacacional alguno o al menos de una escapada de fin de semana. Y ahora, cumplidos los 65 años, Fernando ha decidido fijar el próximo 24 de diciembre, día de Nochebuena, como fecha para una jubilación que venía retrasando. La razón: no encontraba candidatos idóneos para seguir manteniendo viva su librería-quiosco-juguetería-gestoría de tramitación de múltiples gestiones y oficina de turismo oficiosa.
Mas no es esta una librería al uso. Por ella desfilan diariamente los alumnos del colegio en busca de material escolar, niños y niñas a la caza de chuches, clientes en busca de juguetes, o regalos, o las últimas novedades literarias que exhiben sus estanterías, además de los lectores habituales del periódico “en papel” y de las revistas de todo tipo: desde las del corazón a las más especializadas.
Y algo que descolocaría a los propietarios de librerías y vecinos de las capitales de provincia o algunas ciudades al saber que Fernando y Carmen, también gestionan los trámites para las personas mayores que no están acostumbradas a Internet, Y lo hacen con el envío de correos electrónicos, fotocopiando o escaneando documentación, fichar con la tarjeta del desempleo u ofreciendo información a los peregrinos sobre el Camino de Santiago y las principales atracciones de la comarca.
Ha llegado el momento de retirarse, pero la librería debe seguir y en ello se empeñan. Más de cien personas se han interesado en el negocio desde que Fernando anunció su intención de retirarse hace apenas un mes y medio, pero no llegó a cuajar ninguna oferta en firme.
Pero de repente todo ha cambiado: dos candidaturas les han parecido ajustadas al perfil que buscan. Si las gestiones que está realizando fructifican, el próximo 24 de diciembre, día de Nochebuena, podrán marchar tranquilos. Sus vecinos los allandeses no se quedarán sin un servicio que consideran “esenciales e imprescindibles para el concejo”.
Esperamos que los Reyes de este año cumplan los deseos de Fernando y Carmen y, por extensión, los de todos los vecinos con su alcaldesa al frente. Que Allande no se quede sin su última librería.
