SUROCCIDENTE.- Carlos Pintado: Sinopsis de casi siete años de gerencia sanitaria
A finales de este mes, el día 28, Carlos Pintado (Oviedo, 1957), gerente del área sanitaria II con cabecera en Cangas del Narcea, se jubilará después de 47 años trabajando en la sanidad pública. Su trayectoria laboral comenzó como celador en 1976 en el hospital de Avilés, cuando tenía 19 años. Mientras trabajaba estudió Derecho y en 2004 comenzó a asumir puestos directivos en Avilés, también fue director de gestión en el hospital de Toledo y ahora finaliza su carrera como gerente del área sanitaria II, una experiencia que comenzó en marzo de 2017 y que asegura que le resultó agradable,
Según Pintado se va a encontrar con un hospital con un funcionamiento muy bueno. “Con los datos de listas de espera muy buenos, con un equipamiento excelente, una plantilla adecuada y con una calidad asistencial alta. Yo creo que dejo un hospital mejor del que me encontré. Con una cartera de servicios más amplía, con más profesionales, con la lista de espera más baja de toda Asturias y con unos tiempos de espera normalizados. En algunas especialidades, como en ojos, no son las óptimas, pero son para cirugías más banales. Los tumores y las cirugías importantes se operan en menos de 40 días.
Por el contrario, señala en una entrevista conceda al diario La Nueva España quien le sustituya “se va a encontrar con problemas en medicina interna por falta de profesionales. Pero en este hospital no hay problemas grandes, hay inconvenientes cotidianos que hay que solucionar en el día a día.
Y precisa que “Anestesia es una de las especialidades que más problemas está dando en el resto de áreas sanitarias, sin embargo, aquí no, porque tenemos una plantilla estable. En cambio, ahora estamos empezando a tenerlos en medicina interna por un traslado, y también en psiquiatría y radiología. Son las tres especialidades en las que estamos un poco cortos de especialistas, pero a nivel de Asturias. No obstante, el hecho de que no tengamos estos especialistas no quiere decir que la asistencia esté descubierta, hay desplazamientos del área III, IV y V en días puntuales, para cubrir descansos y vacaciones. No es lo ideal, pero al menos tenemos cubierta la plantilla continuamente.
Los trabajadores, los profesiones, son el gran problema. Prefieren vivir en Oviedo y aunque Pintado no lo especifica abiertamente señala que: “El inconveniente que hay aquí es el desplazarse desde Oviedo, genera dos horas y media más de tiempo de trabajo que si se quedan cerca de casa, algo que intentamos paliar con sistemas de trabajo más flexibles, agrupando los turnos en tres días para reducir los desplazamientos y haciendo que los profesionales tengan dos días más libres, lo que facilita la conciliación con la vida personal. Es una de las fórmulas que aplicamos en esta área para hacerla más atractiva y lo estamos consiguiendo. Así funciona, por ejemplo, cardiología, rehabilitación, nefrología y otorrino”.
Pero además del desplazamiento, añade, “ahora se suma que no hay suficientes médicos para cubrir todas las vacantes que se generan y, a la hora de elegir, los médicos eligen quedarse en la zona central. No obstante, la plantilla orgánica ha crecido casi un diez por ciento con respecto a hace una década y creo que está bien dotada, aunque no esté cubierta en su totalidad, que es el mayor problema que hay en el área sanitaria.
En lo que a la atención primaria respecta precisa que “necesitamos de seis a ocho médicos más. En el día a día tenemos cubiertos la práctica totalidad de los cupos, el problema está en sustituir las libranzas de estos profesionales porque no hay una lista de demandantes de empleo para cubrir estas necesidades. Es una de las especialidades en la que más profesionales faltan.
En definitiva, explica Pintado, prácticamente todo el aparataje del hospital es de última generación y tiene menos de cinco años. Aparte, también se renovaron todas las camas del hospital que son eléctricas, así como las camillas de enfermería. En atención primaria, se hicieron reformas integrales en los consultorios de Berducedo y Tormaleo y se hizo una reforma de la fachada en Degaña.
“Me voy con la pena de no haber visto al menos iniciarse la construcción del centro de salud en Cangas del Narcea y de no haber conseguido trasladar el centro de Salud Mental. Hemos buscado locales, pero no hay, lo único que encontramos adecuado fue el que inauguramos este año para las terapias comunitarias”.