CANGAS DEL NARCEA.- Buen mercado ganadero en San Mateo
Tras la celebración de la Feria de San Mateo y pese a que la feria ya oes lo que era, como ha ocurrido a todas ellas se celebren ella fecha en que se celebren, los ganaderos del suroccidente, pese a la subida del precio de las materias primas, mantienen sus beneficios respecto al año 2022. Incluso, aseguran, “en algunos casos los mejoran”, como ocurre en la venta de xatos para cebo, donde los márgenes se han incrementado en 9%.
“El precio del xato para cebo ha subido de ochocientos a mil euros en el último año, equiparándose un poco a la subida del precio del pienso y los forrajes”, celebraba un ganadero de Mieldes quien explicaba a los medios que “cebar a un xato hasta el destete rondaba los 250 euros en 2022 y ahora no te sale por menos de 400 euros”, razón por la que desestimó dedicarse al cebo de sus terneros hasta la edad de matadero (14 meses). “Es mucho más costoso, se necesita una cabaña más amplia”, asegura.
La inflación, que se agrava ahora con la sequía, ha supuesto en los dos últimos años un 60% más en la manutención de los animales de una cabaña, lo que se traduce en una merma de hasta un 30% en los beneficios de los ganaderos. Sin embargo, la situación ha dado un ligero giro en beneficio del gremio recientemente. El aumento de hasta un 25% en el precio de venta de los xatos de hasta seis meses para cebo, está permitiendo frenar la paulatina reducción del poder adquisitivo a la que se viene acostumbrando a los ganaderos. Actualmente, el margen de beneficio es ligeramente mayor: los ganaderos, dedicados al mercado de vida, obtienen hasta seiscientos euros por xato, un 9% más respecto a los 550 euros que lograron durante el ejercicio anterior.
Esta situación de leve mejora, la experimentaron ya el año pasado, las ganaderías que venden directamente al matadero, cuando estos subieron hasta un 20% el precio del kilo de carne, que pasó de 5,20 a 6,20 euros. Una subida que intentó equipararse entonces a la de los piensos, a finales de 2021, cuando las ganaderías experimentaron el peor golpe, un incremento de un 70% en sus facturas, pasando de gastar quinientos euros, a 850 euros en cebar a sus terneros.