TINEO gana el ‘Grand Prix’ y se enfrentará a Aguilar de Campó en semifinales
Los de Tineo y los de Los Montesinos tiraron literalmente abajo parte del decorado por el quetenían que pasar para completar uno de los juegos con tal de conseguir la victoria. Ello da una idea de la intensidad con que unos y otros compitieron
Desde que arrancaron la batalla, los vecinos de los pueblos de la Comunidad Valenciana y de Asturias empataron en puntos en los primeros juegos del programa comandado por Ramón García. A medida que avanzaba el juego, la rivalidad entre azules y amarillos iba creciendo, hasta el punto de no querer ni utilizar los comodines de la vaquilla.
Sin embargo, llegada la prueba del ‘Hámster’, donde dos concursantes tienen que meterse dentro de una gigantesca esfera transparente e ir pasando una serie de obstáculos, ninguno de los participantes de los pueblos querían seguir con el empate en el marcador. Lo primero que tenían que sortear espasar por un estrecho hueco entre dos grandes quesosde cartón piedra, pero ninguno de los dos cedía.
“¡No salen! ¡Van a volcar los quesos!”, espetó el presentador durante la segunda ronda de esta prueba, ya que esta parte del decorado estaba moviéndose, mientras los concursantes, dentro de las enormes esferas de plástico, intentaban colarse para continuar el camino.
Finalmente, el decorado no aguantó más envites y terminó cayendo al suelo por ambos lados. “Es la primera vez que pasa algo así“, comentaba Cristinini desde su puesto de comentarista, atónita como Ramón por la extrema competitividad que estaban demostrando en esta parte del concurso los miembros de los pueblos participantes.
Un hecho este que volvería a repetirse tan solo una ronda después, una de las decisivas, ya que provocó que los vecinos del pueblo de color amarillo, capitaneado por Tineo tomase la delantera y consiguiese el ansiado desempate de puntos.
La prueba de los bolos es una de las más complicadas para los concursantes de El Grand Prix, ya que tienen que fiarse a ciegas de las indicaciones de los padrinos de su pueblo. En esta ocasión, el equipo de los asturianos no tiró ni un solo bolo al suelo por culpa de Belinda Washington.
Los miembros del pueblo de Tineo iban en cabeza, a pesar de que los de Los Montesinos acababan de tirar tres de sus bolos en la ronda anterior. Sin embargo, una malísima comunicación por parte de su madrina en esta prueba hizo que los de color amarillo casi perdiesen el poder del concurso.
A las vueltas previas que dan al concursante para que pierda la orientación para tirar los bolos se le une el griterío del público y los chillidos de su capitana indicándole dónde está la bola colgante y para qué lugar debe lanzarla. Pero, en este caso, al participante de Tineo se le agravó con los mensajes incorrectos de Belinda Washintgon que no solo confundió la izquierda con la derecha durante buena parte de la prueba, sino que además no supo ver que tenía los ojos tapados y perdida por completo la orientación. “Hacia mí, hacia mí”, le gritaba para que retrocediese a coger la bola, que seguía dando vueltas sin rumbo mientras el tiempo se agotaba sin éxito.
Con el contador a cero y con todos los bolos azules en pie, el presentador no tuvo más remedio que recalcar el mal trabajo de su madrina: “Ha habido un rato que tu madrina no te decía ni derecha ni izquierda“. El participante asentía con la cabeza y, exhausto, atinó a repetir lo que le decía, una y otra vez, de manera incorrecta: “¡Hacia mí!“, olvidándose que tenía los ojos vendados.
Todo se resolvió en la prueba final, la del Diccionario, “Rostina: en minería, cavidad o veta que contiene gas metano”. Debía de contestarse si la definición era o no correcta. La alcaldesa y la madrina, Belinda Washington, dijeron que el significado era erróneo. Fue el punto decisivo. El presentador proclamó ganador a Tineo por un punto de diferencia con el oponente.
