La UVI móvil cumple un año en el Área Sanitaria II
Alejandro González, Raquel Rodríguez Merlo, Antonio Lombardero, Begoña de Poo Meré, directora general de Transinsa, Marcos Ordás, Duarte Serrano, Diego Pozo, Segundo Martínez, Antonio Abello, Ariadna Fernández
La UVI móvil del área sanitaria II, con cabecera en el hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea, acaba de cumplir un año en funcionamiento. Doce meses en los que ha atendido accidentes laborales, de tráfico, incendios, ictus, patologías metabólicas, respiratorias, pacientes de salud mental y también a niños, entre otras circunstancias, además de realizar los traslados de pacientes críticos entre hospitales.
La estadística apunta que mensualmente se reciben una quincena de avisos, con picos en algunos meses como los de verano o diciembre donde se superaron la veintena. Unos datos que para quienes están en la ambulancia preparados para salir corriendo una vez que suena el teléfono no son importantes ni definitorios de su trabajo, que aseguran que en la mayoría de casos poco se parece al de una UVI móvil que cubra una zona urbana.
“Podemos decir que tenemos un equipo estable trabajando en esta UVI móvil desde el principio, estableciendo relaciones directas con el hospital y colaborando con Atención Primaria”
Con un año en funcionamiento, Raquel Rodríguez Merlo hace un balance positivo del servicio de emergencia y ensalza especialmente la implicación del equipo médico. “Podemos decir que tenemos un equipo estable trabajando en esta UVI móvil desde el principio, estableciendo relaciones directas con el hospital y colaborando con Atención Primaria”, subraya. Para cubrir los turnos de 24 horas se necesitan seis equipos de médico y enfermero y en el caso del Suroccidente cuenta con cinco médicos estables -Elba Díaz, Duarte Serrano, Luis López, Fernando Iglesias y Yoana García- mientras que en enfermería son doce las personas que van rotando y los técnicos son ocho.
Las principales diferencia que encuentran con respecto a las actuaciones en zonas urbanas son las distancias y el tiempo que se invierte en recorrerlas. “Puedes tener que dedicar hasta seis horas a un solo paciente, los números no lo son todo”, señalaba el médico Duarte Serrano, que lleva vinculado a la UVI móvil del Suroccidente desde su puesta en marcha.
“La UVI móvil es mucho más que un vehículo que transporta a una persona enferma o herida. Es un pequeño hospital que llega hasta donde se encuentra el paciente”
La importancia de este el servicio, es grande en estas zonas rurales a pesar de que los avisos no sean tan numerosos como en zonas más pobladas. Y explica el médico Duarte Serrano: La UVI móvil es mucho más que un vehículo que transporta a una persona enferma o herida. Es un pequeño hospital que llega hasta donde se encuentra el paciente. Evidentemente con medios más limitados porque no tenemos el mismo espacio, pero prácticamente tenemos todo para una atención urgente a un paciente crítico”.
Raquel Rodríguez Merlo, jefa de la Unidad de Coordinación del programa marco de atención a las urgencias y emergencias sanitarias del Principado, coincide con el análisis que realizan los médicos y hace hincapié en que “muchas veces la complejidad a la que se enfrentan aquí en un aviso es mayor que en las zonas urbanas”. “No es lo mismo un accidente en una rotonda en medio de la ciudad, que un choque frontal en una curva en una pista helada”,.
Otra de las peculiaridades del trabajo en la zona son los traslados secundarios, los que realizan al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo, por ser más largos de los que se pueden dar en otras áreas. “De hospital a hospital es una hora y media y cuando es un paciente crítico necesita cuidados durante todo el traslado”.
“No es lo mismo un accidente en una rotonda en medio de la ciudad, que un choque frontal en una curva en una pista helada”,.
Otra característica de la atención en la zona es la gravedad de las patologías que se encuentran. Aseguran que los pacientes cuando se deciden a llamar al servicio de emergencias es porque están en una situación límite. “Nos encontramos con gente muy agradecida y hospitalaria, pero son muy duros y tienden a aguantar un poquitín demasiado las cosas, tardan en llamar y cuando llegamos nos encontramos con cuadros avanzados”,
Buenos conocedores de la zona y de la forma de ser de sus vecinos son los técnicos que acompañan a los sanitarios, que están vinculados al área desde hace años
La UVI móvil del Suroccidente es un vehículo todoterreno, la única de estas características de Asturias, y además es más pequeña, para poder transitar por las estrechas calles de los pueblos e incluso acceder a caminos de tierra. “Si llegamos a tener un vehículo como los que tienen en Oviedo no llegaríamos a ningún pueblo, esto es una maravilla, hicimos rescates hasta en caminos de tierra”, subrayan los técnicos.
