BERZOCANA.- Detrás de cada triunfo de un niño o adolescente hay unos padres entregados y sacrificados
Richard Serrano
El pasado día 15 publicaba en este blog un artículo titulado “Una berzocaniega-leonesa a la selección femenina Sub-19 de fútbol”. Hoy quiero traer hasta mis lectores y paisanos extremeños la carta que me ha remitido, agradecido, su padre Richard Serrano.
Y no lo hago por el agradecimiento que en ella expresa, sino por hacer pública la sentida defensa que hace del fútbol femenino en general y del fútbol sala en particular. Me constan los sacrificios y esfuerzos de los padres; madrugones varios y fines de semana sin cama en las mañanas y salidas con frío hasta en los huesos acompañando un mes y otro mes, un año y otro año, a los hijos a entrenamientos y partidos acá y acullá.
Y como también sé que hay más padres, berzocaniegos en particular y villuercanos en general, en las mismas condiciones que los de Miriam creo, como homenaje a su trabajo, que procede la publicación de esta carta del amigo y paisano Richard.
“Estimado y apreciado Pepe, muchas gracias por ese maravilloso artículo que dedicas a mi hija Miriam. Como bien sabes al deporte femenino en general y especialmente al futbol sala en particular, les queda mucho recorrido para tener el reconocimiento que quizá merece. Si bien es cierto que todo va en relación a lo que cada deporte genera, estarás de acuerdo conmigo que en el mundo del futbol, que es el que copa el espectro del deporte nacional, el que manda es el dinero y en los últimos tiempos se ha vuelto loco llegando incluso a perder en cierto modo el encanto de lo que es el fútbol propiamente dicho.
Y las chicas, hoy por hoy, según los entendidos, generan poco. Por tanto, con tu artículo y el tirón de audiencias que posees contribuyes, no solo a dar visibilidad a los éxitos de Miriam, que te agradezco, si no a dar visibilidad al asunto que espero sirva como acicate para niñas y niños que se inician en cualquier disciplina deportiva viendo como alguien próximo llega a destacar, con esfuerzo y sacrificio, y en definitiva con el trabajo que ello conlleva para enfrentarse a lo que les espera en la vida cotidiana.
Lo dicho amigo Pepe, en nombre de mi familia y en el mío propio, muchas gracias. No te puedes hacer una idea de las horas que lleva Miriam dedicadas al fútbol sala. Desde los 4 añitos. También te puedes imaginar las horas de vuelo que llevo con ella. ¡Ah! Y ni que decir tiene que a los abuelos de la parte extremeña les ha encantado tu artículo.
Un abrazo”