CANGAS.-El tejer y destejer de las viñas
Foto Luis Carlos
Desde el verde del primer plano avanza el otoño con rotundo empuje hacia el invierno. En suave pendiente, ocres y marrones se abren, entremezclan y confunden, ante el ojo del curioso observador.
Han quedado las cepas desnudas de frutos y de verdes escondiendo sabiamente en sus leñosos troncos la semilla y savia de nuevas primaveras de promesas verdes y veranos de sazón.
Inician las viñas canguesas sus sueños invernales mientras sus frutos abren sabores en la oscuridad y templanza de las bodegas.
Es el ciclo eterno de la Naturaleza en su anual renovación, en su eterno tejer u destejer. Tan solo los animales, una vez terminado su ciclo, no encuentran nunca el reinicio de otra vida.