Susto en Cerredo: tres mineros quedaron atrapados durante unas horas en la explotación de UMINSA
Tras el rescate, los mineros vuelcan el coche del vigilante responsable
A perro flaco todo son pulgas y así está ocurriendo en la minería. Tres mineros del servicio de mantenimiento de la explotación de la empresa UMINSA, en Cerredo, en Degaña, permanecieron ayer varias horas atrapados después de que un desprendimiento les cortara la salida, Sucedió en el taller de la capa “Rosario” de la citada explotación. Por suerte ninguno de los trabajadores resultó herido por el derrumbe.
Los servicios de emergencia habían conseguido contactar con los atrapados horas antes de su rescate, confirmando que se encontraban en buen estado de salud.
El accidente sucede justo una semana después de que un minero de 31 años resultara herido tras caerle encima un costero en la misma explotación
Aunque en principio hubo cierta confusión sobre lo sucedido, no tardó en confirmarse que eran tres los mineros atrapados por lo que de inmediato se trasladaron al lugar dos ambulancias y los efectivos de seguridad. Los propios compañeros de los accidentados llevaron a cabo las labores de rescate quitando el carbón, piedra que les impedían salir al exterior.
Nada más conocerse l anoticia familiares y amigos se concentraron en la boca de entrada ala explotación a la espera de noticias. Angustia en los rostros desde el principio, aunque también de cierta tranquilidad porque, enseguida se supo que uno de los miembros del equipo de rescate pudo contactar relativamente pronto con ellos mediante golpes en la pared que levató el derrumbe, golpes a los que contestaron inmediatamente los atrapados..
El accidente tuvo lugar pasadas las cinco de la tarde, según los propios mineros. A los integrantes del equipo de mantenimiento apenas les quedaban dos horas para abandonar el trabajo, pero algo imprevisto sucedió y se produjo el derrumbe que les impidió la salida. De los diez mineros que trabajaban en el interior, siete lograron salir al exterior.
Estos hechos suceden tan solo siete días después de que otro compañero de la explotación, un joven de 31 años, que también realizaba labores de mantenimiento, Orlando González Paulino, resultara herido de gravedad al ser golpeado por un costero.
Agresión
Las especiales circunstancias de tensión y protestas que está viviendo el mundo minero llegaron también a Cerredo y a la entrada de la bocamina donde los mineros y quienes acudieron a la explotación acusaron los nervios de todo lo sucedido expresaron su malestar contra algunos de los responsables de la empresa minera por las circunstancias en las que se habían desarrollado los hechos. La tensión subió de tono y un vigilante de la explotación, encargado de dirigir las labores de mantenimiento durante la huelga, fue el obejto de la ira contenida de los. Se perdió un tanto el control de la situación y el vigilante fue agredido momentos después de completarse las tareas de salvamento. Su coche fue volcado en un ambiente de gran tensión. En el desarrollo de esta situación pudo haber influido, según contaron los propios mineros, el hecho de que el vigilante agredido era el mismo que dirigía el equipo cuando la semana pasada Orlando González sufrió el anterior accidente.
La mina de Cerredo pertenece al grupo Unión Minera del Norte (Uminsa), de Victorino Alonso. Desde hace semanas, apenas hay mineros en la explotación, debido a la huelga que vive el sector. Sin embargo, algunos trabajadores se encargan de los servicios mínimos, consistentes en labores de mantenimiento para que la mina siga siendo útil.