No todo está ahí desde siempre. De palacio a Casa de Cultura
En algunas ocasione, y especialmente entre los más jóvenes, tal parece que las cosas existen desde siempre, o que están ahí o allí por sí mismas.
Y es que acabo de encontrarme con una reseña de 2018, del mes de junio, en la que se señalaba que “la nueva Casa de Cultura de Cangas del Narcea podrá entrar en funcionamiento el próximo mes de diciembre una vez terminadas las obras de rehabilitación del palacio de Omaña, que será su sede”. Hacía estas declaraciones la Directora General de Promoción Cultural y Política Lingüística, Consuelo Vega, que visitaba el inmueble acompañada del alcalde de Cangas del Narcea, José Manuel Martínez, y la concejala de Cultura, Bibiana Martínez, junto a responsables de la empresa que realiza los trabajos.
La realización de estas obras llevó a múltiples enfrentamientos dialécticos entre los responsables regionales y locales
La realización de estas obras llevó a múltiples enfrentamientos dialécticos entre los responsables regionales y locales, de distintos partidos) debido a los continuos retrasos habidos en las mismas a los que el alcalde cangués venía calificando de “políticos”
A la complejidad de los trabajos de acondicionamiento del viejo palacio achacaba la empresa los meses de retraso y a ello se sumaba la demora provocada por las modificaciones introducidas en el proyecto inicial, de las que el ayuntamiento aseguraba no haber estado nunca informado
De cara a su apertura, y como así sucedió, se liberarían los espacios que la biblioteca y la sala de exposiciones ocupaban en el palacio de Toreno, sede del ayuntamiento.
Y unas cosas se cumplieron y otras no. Fíjense: El proyecto de rehabilitación contaba con un presupuesto de dos millones de euros y contemplaba la construcción de un espacio museístico dedicado a la historia de la villa y del concejo, con especiales referencias a la cultura del vino, al agua, la cerámica y la minería. Y en proyecto quedó, como ocurrió con las salas de tecnología y música o el taller de servicios múltiples
Los espacios palaciegos se distribuyeron atendiendo a razones de funcionalidad y en ellos tuvieron cabida, además de la biblioteca, otros importantes equipamientos: como una sala de exposiciones, una sala de auditorio y proyecciones, una sala de reuniones y otras dependencias administrativas.
El palacio mantiene su aspecto exterior no habiendo sufrido modificaciones importantes. La fachada principal se mantiene igual, salvo la puerta principal de madera que fue sustituida por otra de cristal para permitir la entrada de luz en el interior.
Se contemplaba la construcción de espacios dedicados a la historia de la villa y del concejo, con especiales referencias a la cultura del vino, al agua, la cerámica y la minería. En proyecto quedaron
Y otro dato: El palacio de Omaña fue adquirido por el ayuntamiento cangués en julio de 2002 por un importe de 438.000 euros y fue declarado en 1981 Monumento Histórico Artístico a nivel nacional. Sufrió innumerables reformas a lo largo de los siglos, aunque sigue conservando los rasgos constructivos que fechan su edificación a mediados del siglo XVI.
