Y crean puestos de trabajo en la ciudades para que no se vacíen los pueblos
Desde hace tiempo a todos nos suena aquello de “la España vacía” o “la España vaciada”. En la primera definición vemos pueblos y aldeas deshabitados, abandonados, sin gentes. Todos han emigrado. Con la segunda adivinamos lo mismo, pero con la idea que la marcha de los vecinos no se han ido por voluntad propia sino que un algo o alguien se ha encargado de vaciarlos.
Sea ello lo que fuere, la realidad nos muestra campos vacíos de jóvenes y de trabajo, de medios, esperanzas, o futuros.
Y entonces aparecen las políticas definidas como “reto demográfico”, o “lucha contra la despoblación”. Y nos dicen los organismo oficiales que se trata de emprender acciones de todo tipo que permitan “frenar el desierto demográfico e impulsar acciones que ayuden a rejuvenecer la avejentada pirámide poblacional que lastra el futuro socioeconómico del país”. ¡Pero que bonito queda!
Y se creó una oficina gubernamental contra la despoblación. Y a continuación otras autonómicas, y luego comarcales y, seguidamente, las locales. La estructura administrativa ya estaba en marcha y, por ende, el incómodo papeleo, normativas y protocolos que tanto gustan a los burócratas. Y no tarda micho en aparecer la desconfianza entre el paisanaje. ¡Burrocracia y más burocracia!,dicen. Tanto es así que ahora nos enteramos que esta crisis de la `España vaciada´ ha sido aprovechada para crear más cargos políticos y colocar a afines y allegados. Es más, se nos explica que la citada oficina ha dejado sin ejecutar el 35% de los fondos destinados a luchas contra la despoblación.
Y hagamos un poco de cotilleo político:
La plantilla nacional consta de una secretaria general con un sueldo de 106.000 euros. Debajo, en un gabinete técnico, un jefe de gabinete, un vocal asesor, una dirección de división y un técnico superior, y debajo, seis cargos más. En el otro lado, una la Dirección General de Política contra la Despoblación, otra directora general con 92.275 € de sueldo , dos o tres subdirectores y otras tantas jefaturas y sus correspondientes unidades de apoyo. En total 1,5 millones en sueldos de altos cargos. Y de los 18 millones de presupuesto de la oficina gubernamental para inversiones solo se ejecutaron 12.
Y esto multiplíquenlo por el número de autonomías, provincias, comarcas, zonas y demás lugares y podrán tener una idea de la inversión en burocracia y puestos de trabajo en las ciudades, para evitar, eso sí, que se vacíen los pueblos.
Este comité, de carácter multidisciplinar, está integrado por 18 personas, entre las que figuran miembros de varios departamentos del Gobierno regional, así como expertos representantes de grupos de desarrollo rural y en diversas materias de la Universidad de Oviedo. Además, el presidente del grupo, en función de los asuntos que se vayan a tratar, podrá convocar a otras personas que estime oportunas por sus conocimientos específicos y experiencia en áreas vinculadas al contenido de la ley.
Pues aquí paz y después gloria