Las trampas de las encuestas
Quien más quien menos hemos pensado en muchas ocasiones que las encuestas de esto o sobre aquello tienen trampa. Otros hablan de “cocina”, eufemismo (uno más) bajo el que se esconde la definición de “manipulación” por aquellos interesados en que el resultado apunte hacia una tendencia concreta, hacia sus intereses.
No sé ustedes, pero yo venía creyendo que la trampa estaba en el chanchulleo de las respuestas. ¡Qué va! Me abrió los ojos el periodista John Müller, comentarista de Onda Cero, entre otros trabajos.
La trampa está en la pregunta, en la manera de hacerla. Una determinada forma de plantear las cuestiones ayuda a obtener los resultados apetecidos.
Veamos: ¿Está usted de acuerdo en subir fuertemente los impuestos a las actividades contaminantes? Más de un 60% de las respuestas han estado mucho o bastante de acuerdo. Se intuye que la mayoría de los encuestados ven esta medida alejada y que díficilamente le afectará directamente-
Pero si en lugar de ello preguntas: ¿Está usted de acuerdo en el aumento de impuestos a la gasolina y el diesel? Entonces cambian las tornas con respecto a la pregunta anterior y un 70% se muestran totalmente en contra.
-¿Está usted de acuerdo en prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035? La inmensa mayoría se decanta por el sí, pero si cambias el año de prohibición y pones 2025, cambia también totalmente el signo y sale no. Y es que esta fecha es muy cercana y podía afectarme negativamente. Y en cuanto la otra, pues la ves lejana y surge eso tan español de… que lo arreglen los que vienen detrás.
De aquí deducimos que los resultados de la primera pregunta llevaría a un titular como:”La mayoría de los españoles a favor de retirar del mercado los coches diesel y de gasolina”. Y por le contrario: efectuada de la segunda forma, aun siendo el mismo sentido de prohibición, daría para el titular contrario:”Los españoles no quieren que se prohíba la venta de coches diesel o de gasolina”
Cuenta Müller que si preguntas al personal si los empresarios son justos o explotadores, la mayoría contestarán que son explotadores, pero si luego les presuntas si el suyo es justo o explotador el resultado cambia totalmente.
Aclaremos que esto no es nuevo ni lo ha ideado Tezanos, pero si se constata que ha aumentado notablemente el tipo de encuestas “orientadas”, encaminada a obtener el resultado buscado, frente a las realistas que buscan un conocimiento lo más objetivo posible de una realidad .