Cangas: Acercamiento imaginado a un futuro no muy lejano (II)

Cangas: Acercamiento imaginado a un futuro no muy lejano (II)

Aldeas de fututo

Capítulo I: La situación https://www.deaceboyjara.com/2022/03/23/cangas-acercamiento-imaginado-a-un-futuro-no-muy-lejano-i/

La trasformación

A veces le gustaba hojear unos ejemplares encuadernados de la revista La Maniega con cuya lectura podía acercarse a aquel mundo tan cercano en el tiempo pero tan lejano en todo lo demás.

Le habían explicado sus padres que allá por los años veinte, unos setenta y cinco años atrás, había habido movimientos ciudadanos en defensa de las comunicaciones y en contra de la despoblación en toda la comarca Suroccidental. La gran mejora de aquellas, que vertebró toda la comarca con salidas a Castilla y al Cantábrico, no cortó la creciente emigración sino que contribuyó a acelerarla. Como a él mismo le ocurría, y les ocurrió a sus padres, fueron muchas las familias que, buscando mejoras sociales y de vida y ocio, se fueron a vivir a Oviedo o Gijón e iban a venían diariamente a trabajar a los concejos del Suroccidente. Las aldeas habían quedado casi todas totalmente abandonadas. Tan solo casas que abrían apenas un mes en verano y apartamentos rurales mantenían la vida activa en algunos pueblos. En otros aún existían antiguos sistemas de explotación ganadera con la que malvivía una población envejecida y amorfa.

La gran mejora de las comunicaciones, que vertebró toda la comarca con salidas a Castilla y al Cantábrico, no cortó la emigración sino que contribuyó a a celebrarla

Un gran camión descargaba pienso en una de las naves almacén mientras que otro cargaba terneros con destino a una red de grandes supermercados con los que tenía firmado un convenio de abastecimiento. Al pasar a su altura comentaron como era el viejo sistema de ferias en las que se vendía el ganado y los relatos de lo bien que se lo había pasado en las mismas su abuelo, aunque éste ya refería que la época buena había sido la de su padre, su bisabuelo.

 Cangas del Narcea había logrado mantener parte de su población, que no del concejo, al transformase en una villa de servicios administrativos sanitarios y comerciales, aunque era visible la cantidad de edificios cerrados y bajos disponibles. Tan solo en julio se avivaba un tanto el ambiente, pero no más allá de quince días. Los bares habían caído a menos de la mitad y otro tanto había acontecido con el comercio. En la noche tan solo se mantenía un bar de copas,

Los bares habían caído a menos de la mitad y otro tanto había acontecido con el comercio. En la noche tan solo se mantenía un bar de copas,

Tineo había devenido en una aldea sin pulso, pero con un concejo potentísimo en ganadería de leche con explotaciones muy técnicas y modernizadas. Pola, Degaña, y San Antolín eran aldeas no muy diferentes de las que había en la zona allá por los inicios del presente siglo. Los tres concejos habían quedado integrados en el Ayuntamiento cangués. El Hospital se había convertido en un gran ambulatorio, el único existente en toda la comarca.

Volviendo de Cangas a Oviedo

Ni Llano ni Santa Eulalia existían ya como tales aldeas. De haberlo visto su madre, que era nativa de esta última, seguro que habría llorado. Su padre, de Larna, miraba praos y casas, con nostalgia en los ojos húmedos, y callaba.

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R. Mera