Mineros cangueses se unen mañana a la columna que marcha hacia Madrid
Saldrán de la Plaza Toreno tras despedirse de los encerrados y en la que serán despedidos por las mujeres y cuantos allí quieran concentrases
En el salón de sesiones de Cangas del Narcea, las horas discurren lentas y monótonas. El encierro de los cinco mineros de la empresa Carbonar, que encarnan el espíritu reivindicativo de todos sus compañeros, se mueve entre momentos de esperanza, ánimos y negruras. Tan solo las visitas de amigos, familiares y compañeros, que acuden con la prensa, provisiones o el regalo de la palabra rompen el lento pasar de las horas.
Las mujeres siguen con su lucha y apoyo y tras la vuelta de Madrid anuncian una asamblea para el próximo miércoles. Dejan este espacio de tiempo para que todos puedan centrarse en la organización y ejecución de la Marcha Negra a Madrid. Diez serán los mineros de la comarca que participen en la misma. Saldrán de Cangas, mañana, viernes, a las ocho de la mañana y lo harán de la Plaza Conde Toreno tras acudir al ayuntamiento a despedirse de sus compañeros encerrados. Allí estarán también para darles ánimo las mujeres y todos cuantos hasta quieran acercarse. Saldrán en dirección a Mieres lugar en el que se unirán a la columna regional.
También se ha puesto en marcha una rifa con papeletas de euro con el fin de ayudar a financiar los autocares necesarios para el traslado a Madrid tanto de las mujeres de los mineros como el de todos aquellos que quieran trasladarse hasta la capital de España para recibir a la columna minera el día 11 de julio. No han faltado las pequeñas empresas que han regalado las empanadas o el vino que compondrán el premio o la que se ha hecho cargo de los gastos de las papeletas.
Hay que evitar las continuas críticas negativas a nivel nacional e incluso regional
Sigue fallando, al menos en mi criterio, la forma de comunicar la situación no ya y tan solo más allá de Pajares o Leitariegos. Las declaraciones, salvo excepciones, se siguen haciendo sobre los derechos adquiridos, pactos sindicales, subvenciones y convenios especiales de la minería, incidiendo muy poco, o de manera muy deslavazada, en la dura repercusión social que los cierres mineros pueden suponer, especialmente en el suroccidente. Se quejan, con razón, de la poca repercusión que tiene su lucha en los medios nacionales. La tiene, pero desde la óptica negativa como se ha visto y oído en estos días en portadas de periódicos y tertulias radiofónicas. La denuncia de que un minero disparaba voladores a un helicóptero de la Guardia Civil o los piquetes por los montes y carreteras son duramente criticados, al igual que las declaraciones de una canguesa asegurando que en el Senado les obligaron a desnudarse o la de un sindicalista de Degaña que afirmó con rotundidad en Onda Cero que la Guardia Civil les pinchaba las ruedas de los coches.
Ayer mismo una encuesta rápida efectuada por un periodista de Onda Cero en un corte de carreteras no encontró ni una respuesta favorable y si muchas de protesta y en contra de las subvenciones. Aquí es donde hay que incidir muy especialmente. Es el camino para que nos entiendan los que están fuera de las comarcas mineras, asturianos incluidos. Hay que explicar claramente cual es la situación olvidando el lenguaje sindicalizado que se arrastra desde hace muchos años, plagado de lugares comunes y enrevesadas citas de acuerdos, financiaciones, planes, líneas de producción, y un largo etcétera.
Ojala que los mineros que marchan hacia Madrid tengan que volverse sin llegar al Pajares porque ya se ha encontrado una solución