Allande al desnudo
Presentada una muy documentada guía sobre el concejo y sus gentes
Los escritores María del Roxo y Alberto Álvarez acaban de presentar en Pola de Allande la primera guía completa del concejo en la que, nos contaron, los propios vecinos revelan aspectos desconocidos de sus pueblos y su vivir. Este trabajo sigue la línea de la ya publicada guía completa de Ibias y tanto sus autores como el alcalde allandés, José Antonio Mesa, confían en que su impacto en el sector turístico local tenga el mismo efecto que la anterior ya que, y aunque el mérito no sea quizá todo atribuible al efecto de la citada guía si es cierto que los servicios turísticos de Ibias han registrado en los últimos meses un importante aumento del número de visitantes
En esta guía cada pueblo, cada ruta y cada recurso cultural o arqueológico tienen su hueco. También tienen su hueco las referencias gastronómicas, la historia, la economía y los mitos y leyendas que recuerdan los mayores. Pocas cosas quedan fuera de las más de trescientas sesenta páginas que forman “Allande. Guía completa”, un trabajo de María del Roxo y Alberto Álvarez que está llamado a convertirse en la principal promoción turística del concejo.
Según sus autores, la publicación, “está dirigida al viajero, al que se acerca a descubrir cada rincón de Allande”. Por eso, entre textos y fotografías de los ciento veintitrés pueblos del concejo y de algunos de los recursos más conocidos como el castro de San Chuis, el conjunto histórico de San Emiliano o los pueblos del Valledor, el libro ofrece información detallada de las dieciséis rutas de senderismo que existen en el municipio, de los accesos, los restaurantes, los alojamientos y principales servicios.
Su elaboración ha requerido “unos 16 meses de trabajo de campo, aunque solo de fines de semana y vacaciones, porque ninguno de los dos nos dedicamos a esto profesionalmente”, precisó María del Roxo en la presentación. Incluye también referencias interesantes, de las leyendas sobre los tesoros que dejaron los moros en las minas de oro romanas, que si bien no se pueden confirmar, son comunes a todo el Occidente.