Tras el derribo de la térmica de Soto ¿Qué?
El destino que habrá de darse a los terrenos que deje libre la demolición de la Central Térmica de Soto de la Barca ha sido sometido a análisis en una reunión celebrada entre el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, la directora general de Energía, Minería y Reactivación, Belarmina Díaz, la agente de territorio en Asturias del convenio de Transición Justa, Patricia Zapico, el alcalde de Tineo, José Ramón Feito, responsables de Naturgy y empresarios de la zona para dar un uso a unos terrenos ahora sin actividad.
Entre las principales propuestas presentadas por los empresarios se encuentran actividades centradas en la madera, la viticultura, apicultura, o el turismo. Este último contemplaría la idea de que las instalaciones que existen actualmente no sean derruidas por completo. «Los trabajos de desmantelamiento se iniciarán en febrero, con una previsión de entre tres y tres años y medio de trabajo. Sin embargo, si surge la oportunidad de aprovechar alguna de las infraestructuras existentes, este tiempo se verá reducido», añadió Luis Fernando Mijares, responsable del desmantelamiento por parte de Naturgy.
Ahora se estudiará cuáles serán las que mayor viabilidad tengan, esperando pueda haber resoluciones pronto. En este aspecto, Belarmina Díaz aseguró que el Principado espera poder retomar la actividad en la zona cuanto antes. «Reactivar la zona es muy importante, sobre todo ahora, es un buen momento para ello a través de los convenios de transición justa. Queremos que los plazos sean cortos, cuanto antes mejor, ver iniciativas a corto plazo», explicó la directora general.
Esta urgencia la comparte el alcalde de Tineo, que detalla que «ya perdimos 120 puestos de trabajo directos, más todos los indirectos, y necesitamos que se siga generando empleo». En el plano económico, la directora general de Energía, considera que este es el mejor momento, ya que los emprendedores que quieran arrancar su actividad en Soto de la Barca podrían aprovechar los fondos de recuperación y los de transición justa, ya que muchos de ellos se extienden a finales del 2023.
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) ha planteado un problema para el desarrollo de actividades, ya que considera que la zona en la que están los terrenos puede ser declarada inundable.