Cangueses que triunfan: Isabel Álvarez
La canguesa Isabel Álvarez publica su nuevo libro Maya Erikson y el misterio de laberinto y se convierte en best seller en Amazon en solo 2 días
Isabel estudió Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad Autónoma de Madrid y comenzó el doctorado haciendo una tesis sobre el miedo en la educación. De hecho, los alumnos del instituto de Cangas del Narcea participaron en esta investigación.
Isabel Álvarez es la hija pequeña de Maribel López, fundadora de Lo Nueso y profesora durante más de 10 años de la Escuela de Música Tradicional de Cangas del Narcea. Isabel, en lugar de quedarse con los pandeiros de su madre, cogió una maleta y se fue a recorrer el mundo en busca de aventuras.
“De lo que no te avisan al facturar en el avión es de que viajar puede convertirse en algo adictivo”.
Quizás por ello, dice Isabel, es capaz de hacer la maleta en menos de diez minutos; que no hay truco, que es solo es cuestión de práctica. Y es que en los últimos siete años se ha mudado unas cuantas veces para vivir en lugares tan diferentes como Liverpool, California o Malta. Lo primero que hice fue irme a Inglaterra con la excusa de mejorar su inglés pero, explica jocosa, “de lo que no te avisan al facturar en el avión es de que viajar puede convertirse en algo adictivo”.
Acababa de cambiar de casa cuando recibió una llamada desde California ofreciéndola un puesto de trabajo como entrenadora de un club de gimnasia. Cinco minutos después, la canguesa estaba mirando vuelos a San Diego.
Y nos cuenta: “Crucé el desierto de Nevada y pasé muy cerca del Área 51; hice surf en una playa que estaba en alerta por el avistamiento de tiburones; dormí en la falda de un volcán en Islandia, ¡e incluso sobreviví a los mosquitos de Malta! Pero una de las mayores aventuras de mi vida la viví en Cangas del Narcea”.
Esta fue su aventura contada por ella misma:
“Decidí comprar una furgoneta antigua y transformarla en la furgoneta de helados más bonita del mundo”
“Cuando estaba en California, decidí que quería montar mi propio negocio y me decanté por una de las ideas más locas que se me ocurrieron: comprar una furgoneta antigua y transformarla en la furgoneta de helados más bonita del mundo .Yo no sabía por dónde empezar, así que tuve que pedirle ayuda a mi padre.
Estuvimos varios meses en el granero de mi tía Matutina, en Limés, acompañados por su burro Pascual. No sé cómo, pero conseguimos transformar aquella chatarra en un food truck de verdad. Fue una experiencia increíble, con anécdotas para llenar un libro, en la que aprendí mucho y en la que pasé mucho frío; todavía me pican los sabañones.
La furgoneta quedó preciosa y, después de vender helados en las playas de Malta, se la vendí a un señor inglés muy simpático que la sigue usando por los alrededores de Wimbledon”.
Rápido comprendió que algo nada habitual en España puede serlo en Estados Unidos, donde, cuenta, “es común que la gente dé giros de 180° en sus carreras profesionales. Mi jefa en el club de gimnasia de San Diego había sido teniente del ejército americano, luego trabajó en una farmacéutica y después fundó un club de gimnasia en el que había cientos de alumnas y que tenía capacidad para traer a entrenadoras de toda Europa”.
“Estoy entusiasmada con la publicación de Maya Erikson y el misterio del laberinto“
Este concepto me cambió la vida. “He hecho muchas cosas y espero hacer más, pero ahora me apetece mucho escribir. Estoy entusiasmada con la publicación de Maya Erikson y el misterio del laberinto, está yendo muy bien y me llegan mensajes muy bonitos que me llenan de alegría. Es una aventura nueva. Está disponible en Amazon. En solo dos días se convirtió en best seller y está teniendo unas valoraciones geniales; ¡estoy encantada!”
La historia del misterio del laberinto se desarrolla en Costa Rica, “es uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo y su selva profunda y espesa es el escenario perfecto para un libro de aventuras. El padre de Maya es biólogo, y Maya y él viajan hasta Costa Rica para hacer una investigación sobre la fauna del país. Allí, Maya conoce a Oliver, un chico un poco mayor que ella y que conoce la selva como la palma de su mano (o eso creía él). Maya pensaba que serían unos días tranquilos paseando por la naturaleza, pero la casualidad hace que descubra un oscuro secreto que pone a prueba su valentía y que le cambia la vida”.
Me encanta volver a Cangas, visitar a mi familia, pasear por el centro y comerme unos morenitos o una palmera sin gluten”.
La encanta volver a Cangas, visitar a su familia, pasear por el centro “y comerme unos morenitos o una palmera sin gluten. Para los celiacos como yo, Cangas es un paraíso y se ha convertido en un punto de referencia a nivel nacional. Es algo de lo que me siento muy orgullosa y de lo que hago bastante publicidad siempre que puedo”.
Otra cosa que me gusta mucho es ir a la tienda de mi tía Conchi (Concepción Parrondo) en la calle Mayor. No hay otra tienda como esa en ninguna parte del mundo, es como estar en casa. A mí me fascina escuchar sus historias, heredó la gracia de mi abuelo, y siento que a ella le encanta que le cuente mis aventuras, ¡podemos tirarnos horas hablando!”
Que sigan lo éxitos que, visto lo visto aquí, seguirán
