Ibias, Degaña y Tineo recibirán 82,5 millones para restauraciones mineras
Foto: Explotación de Buseiro
El Gobierno de Asturias autorizaba ayer, viernes, en Consejo de Gobierno la firma de un convenio con el Instituto de Transición Justa, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que movilizará 82.400.926 euros para la restauración de antiguas explotaciones mineras a cielo abierto en Ibias, Degaña y Tineo.
Estos fondos permitirán acometer los mayores proyectos de recuperación medioambiental de espacios mineros en desuso llevados a cabo hasta ahora en Asturias.
En virtud del acuerdo, se ejecutará la rehabilitación del espacio natural y la restauración de los terrenos del área noroeste de Tormaleo, en Ibias. Se trata de una actuación integral sobre una superficie de 430 hectáreas, con un presupuesto de 48.944.735 euros, que creará 74 puestos de trabajo.
También se llevará a cabo la recuperación de los terrenos del Grupo Minero de Cerredo, en Degaña, donde se desarrollará un proyecto valorado en 27.034.421 euros en una superficie de 660 hectáreas. Esta iniciativa generará 61 empleos.
También se contempla la restauración de los terrenos en desuso de la mina a cielo abierto de Buseiro, en Tineo. En este caso, se invertirán 6,86 millones para actuar sobre una superficie de 77 hectáreas y se crearán 15 empleos.
Las actuaciones se financiarán a través de dos vías. Por un lado, mediante fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que aportará el Instituto para la Transición Justa y que ascienden a 73.694.807 euros. Por otra parte, con avales de restauración por valor de 9.743.119 euros incautados por el Gobierno de Asturias y destinados a intervenciones en las explotaciones que nunca llegaron a realizarse.
A estas partidas se suman los gastos de dirección facultativa, la coordinación de seguridad y salud y los costes indirectos de la ejecución, de modo que el presupuesto global asciende a 84,2 millones.
Estas tres intervenciones favorecerán la recuperación medioambiental de 1.167 hectáreas de espacios muy degradados por la actividad de extracción de carbón, de las que 950 se destinarán a nuevos usos. Las obras se prolongarán durante un periodo de 36 a 48 meses y permitirán crear 150 empleos.
En los terrenos recuperados se fomentará el cultivo ecológico de árboles frutales propios de la zona, como el castaño o el cerezo, y se impulsarán actividades lúdicas y culturales. También se implantarán proyectos industriales con una clara orientación hacia la generación de energías limpias y sistemas de almacenamiento energético.