Libros y paisaje: Una ruta cunqueira en Degaña
Inauguración de la ruta
Ana García, hija del cunqueiro degañés Victorino García (1963-2020), fallecido de forma repentina el año pasado, ha querido dar continuidad al legado de su padre y, de alguna manera, “unir la montaña que él amaba y los libros”. Para ello no ha dudado en crear la llamada “Ruta literaria” en su memoria.
La ha denominado ruta literaria “Quei Vitorino” y permite adentrarse en los bosques de Tablao (Trabáu), lugar donde el fallecido logró recuperar el viejo oficio de los cunqueiros.
Explica Ana que, tras crear una editorial en su nombre, nos pareció que la creación de una ruta era un buen complemento para que la gente se animase a conocer el concejo y a disfrutar de él y de las montañas que él tanto quería”.
Se han instalado cuatro pequeñas “casas-biblioteca” elaboradas por el taller de artesanía “Les talles de Pablo” y en ellas se cobijan ya ejemplares de la biblioteca personal de Victorino, que tendrán temáticas variadas para dar en el gusto de los públicos más diversos.
Las casetas se han colocado en dos itinerarios: Uno va desde la Collada Trabáu hasta el alto de Sierta y tiene una longitud de casi cuatro kilómetros, aunque con dificultad baja. El otro, con poco más de una hora y también de sencillo recorrido, parte del entorno de la Collada Trabáu y llega hasta el entorno de La Granda.
Está permitido llevarse alguno de los ejemplares depositados en las casetas, pero siempre que se deje otro libro en su lugar. Además, en la última caseta se ha colocado un libro de firmas para que la gente comparta su experiencia disfrutando de esta particular ruta literaria.
La familia de Victorino diseñó la ruta y financió las casetas-biblioteca, mientras que el Ayuntamiento de Degaña se sumó al proyecto colocando un panel al inicio de la ruta que explica quién fue. “Recuperó el oficio de los cunqueiros y era uno de los principales defensores y divulgadores de la cultura del Suroccidente y del ecoturismo de la zona”, se puede leer en el panel.
Párrafo que termina así: “Como buen visionario que era, sabía del valor de la lectura y del alimento tan necesario que son las palabras para el alma. En su recuerdo encontrarás cuatro pequeñas bibliotecas a lo largo del camino, en las que podrás consultar diversas obras y disfrutar de lectura y paisaje en plena sintonía”. Y remata con la conocida frase del cunqueiro: “bienvenidos al Paraíso inexplorado”.