Un gran pifostio
El caso es que un alguien afirmó con rotundidad que el control de la pandemia en general y de las vacunaciones en particular era un auténtico pifostio. Ya había oído yo el palabro en más de una ocasión, pero mi especial relación con el lenguaje me planteó el intentar entender qué era exactamente un pifostio.
De mano me voy al Diccionario de la RAE, y nada, el tal palabro no existe, ni en ese ni en otros diccionarios.
Tengo en mí que viene a significar lío, alboroto, jaleo o desorden, aunque veo más claro que un pifostio venga a ser un suceso que genera un gran revuelo o escándalo, a menudo ocasionado por una disputa o pelea.
Y rebuscando aquí y acullá encuentro que, generalmente en España, se usa para hacer referencia en pasado a una situación que ha supuesto una importante alteración del orden público.
Se me disparan las alarmas. Eso quiere decir que, según el decir de “la gente” utilizando el término al modo podemita, viene a señalarnos que la gestión de la pandemia y la vacunación lo consideran como una alteración del orden público.
¡Cojonana tuan! Que decía Fino. Lo creo algo exagerado
Más allá del origen expresivo de la palabra no se sabe a ciencia cierta de donde procede, aunque sí que cuenta con numerosas variantes. Algunas de las más conocidas son cifostio y tifostio.
Resulta también curioso que palabras más raras y coloquiales como mindundi (alguien que tiene poca entidad o relevancia), andancio, (contagio de enfermedad epidémica leve; nuestra andancia), batiburrillo, (cosas revueltas sin orden ni concierto), pilingui (prostituta) o parpusa (la gorra de cuadros que forma parte del traje masculino típico de Madrid) sí que estén presentes en el diccionario, mientras que pifostio queda excluida.
Y de ahí vengo en deducir que, de alguna manera, el pifostio, de Leitariegos allá, viene a ser el “la de mi madre” de estas tierras. Véase:
-Terminada la verbena se armó un pifostio de mil demonios
-Terminada la verbena se armó la de mi madre
Y volviendo al inicio habremos de convenir en que algo de pifostio si se ha armado con la gestión de la pandemia y los sistemas de vacunación. En unos sitios dicen “so”, en otros “arre”; en otros “no”, allí “sí”, y en los demás allá “haremos lo que nos parezca”. ¡La de mi madre!