Dificultades, regulación de ferias y vuelta de las campanas
Voy a contarles cómo la Corporación formada en el 34 anula todos los acuerdos de las anteriores y las campanas pueden sonar de nuevo
No ha muchos días les relataba las muy graves dificultades que hubieron de afrontar los cangueses del 1.931 al 33 del pasado siglo. Les diré también, como curiosidad, que en abril de 1.933 se produce la primera regulación de ferias para que se celebraran situándose las de vacuno, cerda y caballar, los primeros sábados de enero, febrero, marzo, abril, julio y noviembre. También se introduce en las mismas la ganadería lanar y de cabrío, pero limitándose en principio tan solo a la de septiembre. Para animar estos inicios se concede un premio al mejor cordero, oveja, castrón y cabra y otro de 10 pesetas a cada uno de los segundos clasificados.
En septiembre de 1.933 cae Azaña y Lerroux se hace con el gobierno. En octubre del 34 se producen los levantamientos de Cataluña, País Vasco y Asturias donde fue, no un levantamiento, sino una auténtica revolución iniciada en Mieres, de donde partió una columna de unos 200 hombres hacia Oviedo volando todas las comisarias que encontraron a su paso. Unos 8.000 hombres tomaron la capital y las fábricas de armas de Trubia y de La Vega. Cuatro columnas mandadas por Franco se encargaron de la sumisión de los mineros, pero se inició la represión.
Como consecuencia de todos estos hechos, el gobernador civil, Alfredo Navarro, decidió suspender a todos los concejales de Cangas, excepto a Francisco Rodríguez Solar, que era independiente. Él mismo nombró nuevos concejales con carácter interino. Se elige como alcalde a Antonio Arce Díaz.
Y como siempre suele suceder en estos aconteceres, lo primero que acuerda la nueva corporación es suspender todos los acuerdos tomados por la anterior, como la anulación de una plaza de médico, devolución de unas fotocopias del plano de la villa, anulación de una plaza de administrador de arbitrios y otros.
Por ora pate, se anula el nombramiento de las maestras interinas nombradas para las dos escuelas de párvulos, “por no tener título” seleccionándose otras nuevas por concurso de entre tres presentadas que sí lo tienen.
Acuerdan que las campanas puedan tocarse a cualquier hora y se devuelve a la Iglesia el cementero de Santa Eulalia que había sido incautado.
Por otra parte se obliga al anterior alcalde, Mario de Llano, a devolver 590 pesetas cobradas por un viaje a Madrid al tratarse, argumentaron, de un cobro ilegal debido a que no quedaban fondos para viajes.
Una comisión, formada por el alcalde, Antonio Arce, y los concejales Francisco Cosmen y José Flórez Sierra, viaja a Oviedo donde consiguen 85.000 pesetas para el camino de La Regla a Monasterio del Coto, 45.000 para el de Pambley a Mieldes y 50.000 para el Instituto e Higiene.
