Piden 20 años para un cangués por agresión sexual continuada a su cuñada
En la Audiencia Provincial de Oviedo se está llevando a cabo hoy,martes, el juicio contra un acusado de agredir sexualmente a su cuñada a la que controlaba desde que era una niña y a la que dejó embarazada con 17 años, un delito por el que la Fiscalía solicita 20 años de prisión, 15 años de alejamiento y libertad vigilada. Según el relato efectuado por la agencia EFE y recogido por diversos medios regionales, el acusado, de 60 años, convivía desde que contrajo matrimonio con su mujer y su cuñada, que entonces tenía nueve años, en el domicilio de sus suegros, en Cangas del Narcea.
La Fiscalía relata en su escrito que, desde el principio de la convivencia, el acusado sometía a un férreo control a la menor e incluso decidía «de manera reiterada y sostenida en el tiempo» desde la ropa que debía ponerse hasta cuándo y con quién podía salir.
Ese control derivó en numerosos tocamientos e insultos a la menor, a la que ridiculizaba, provocando una situación de tensión que hacía que se doblegara a sus deseos.
Cuando la menor tenía alrededor de 14 años, el acusado comenzó a mantener relaciones sexuales completas con ella, que continuaron de forma ininterrumpida a lo largo de los años siguientes.
La menor quedó embarazada cuando contaba 17 años, pero ocultó el embarazo y la identidad del progenitor por miedo a su reacción.
La Fiscalía sostiene en su escrito que la menor no accedía a sus deseos, pero optó por someterse ante el temor que el procesado le inspiraba debido a su carácter violento, con agresiones a otros miembros de la familia y amenazas de matarla a ella o a sus parientes,
Fruto de estas relaciones sexuales, la menor quedó embarazada cuando contaba 17 años, pero ocultó el embarazo y la identidad del progenitor por miedo a su reacción.
Según el Ministerio Fiscal, el acusado ejercía una situación de control y dominación hacia su cuñada que «con un simple gesto acudía a donde él le ordenaba, agachando la cabeza», y se dejaba hacer, presionada y atemorizada por las consecuencias de una negativa.
Para facilitar las agresiones y evitar que fuera auxiliada, el acusado construyó una trampilla para acceder desde la cuadra a la habitación de la menor y la presionaba para que se abstuviera de relacionarse con personas distintas de las que él eligiera, abandonara el domicilio o vistiera de determinada manera.
Además, según el relato fiscal, el acusado la insultaba con expresiones como «guarra, puta, asquerosa» y la amenazaba con causar daño a su hijo o a sus sobrinas si no accedía a sus deseos, todo ello con la finalidad de someterla e infundir temor, impidiendo el libre desarrollo de su vida, hasta que, finalmente se decidió a denunciar.
La Fiscalía pide que el acusado sea condenado a 20 años de prisión
La víctima sufre un trastorno de estrés postraumático de tipo crónico con estado ansioso-depresivo que precisa tratamiento psicológico y psiquiátrico.
La Fiscalía pide que el acusado sea condenado a 20 años de prisión por un delito de agresión sexual continuado, un delito de maltrato habitual y un delito continuado de amenazas.
En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el procesado indemnice a la víctima con 15.000 euros por los daños morales y psicológicos padecidos y al SESPA, con la cantidad que se acredite en ejecución de sentencia por los gastos de asistencia sanitaria prestada.
