Fue hace treinta años. Entonces éramos jóvenes
Allá a finales de los ochenta e inicio de la siguiente década, unos cuantos cangueses subimos hasta el Acebo para intentar poder escuchar un Madrid-Barcelona que, no recuerdo por qué, era muy importante. Sabía que otros tantos lo habían hecho hacia el bar del Recluta con el mismo fin. Y es que, amigos, en aquel entonces a Cangas tan solo llegaba, y mal, Radio Nacional que no daba los partidos en directo. En el concejo, el dial estaba siempre silencioso. Sabido ésto no le costará al oyente adivinar el entusiasmo con que se acogió en todo el concejo la apertura de esta emisora de Onda Cero
Y aquel 19 de febrero, con Recaredo Rodríguez en la publicidad y Rafa Lorenzo y quien esto escribe a los micrófonos y controles, se inició una etapa ilusionante que dio sus frutos poco a poco plasmándose en lo que ahora es Onda Cero bajo la batuta y el gran trabajo que viene desarrollando el compañero, y sin embargo amigo, Miguel Ángel Pérez, que dio continuidad y mejoró notablemente aquella nuestra incipiente y un tanto embarullada labor a la que pusimos más entusiasmo que conocimientos.
Aunque la emisora arrancó el 19 de febrero de 1.991 yo me incorporé a la misma casi a finales, justo cuando decidí dejar la corresponsalía de Radio Nacional y pasar a Onda Cero.
Vivimos múltiples peripecias y recuerdo especialmente cómo fuimos capaces de ir retrasmitiendo en directo desde diverso lugares de la villa la primera concentración de bandas en Cangas. Se hizo con un par de walkie-talkies (emisor en mi mano y receptor en las de Rafa en la emisora) que nos dejó Jesús Montoto, y corriendo de un lugar a otro para hablar y escuchar a una u otra banda. O aquel 15 de julio en que Rafa decidió unirse a la folixa festiva dejándome colgado al walkie y sin posibilidad alguna de conexiones. Hube de volver a la emisora para poder no ya continuar, sino iniciar la emisión. El tinetense no pareció hasta el día 17. Pueden ustedes imaginarse como fue la cosa. 15 de julio, mediodía, y representantes de las Peñas acudiendo de dos en dos o de tres en tres a la emisora compuesta en mano
Claro que también éramos jóvenes y así yo era capaz de dar clases (entonces mañana y tarde) llevar la corresponsalía de La Voz de Asturias, hacer los informativos de medio día, grabar al anochecer el programa para la tarde siguiente, que empezaba a las cuatro, y editar La Maniega con mi amigo Azcárate. ¡Ah! y aún me daba tiempo para alternar por las noches, porque habréis de saber, sobre todo los jóvenes, que en aquel entonces en Cangas se alternaba por las noche. ¡Y bien!
Pero no iniciamos solos este ilusionante camino. Con nosotros lo hicieron desinteresados colaboradores, con intervenciones semanales, como Amador Otero, con sus rutas de montaña; Ángel Álvarez, “Dupont”, que al final no encontraba los puntos ni las íes de su punzante colaboración “Los puntos sobre la íes”; Rosa Caballero, que cambiaba una hora a la semana las ofertas de ocupación juvenil de su oficina por la música rap; el veterano Basilio Garrido, que alardeaba de sus orígenes vaqueiros, y José María González, Azcárate, que acercaba los problemas políticos de la localidad, entonces muchos y complicados, a los oyentes.
El 24 de mayo de 1.991, en los salones del Zaycor, en el Reguerón, llenos a rebosar, se celebró el acto oficial de la inauguración de la emisora Onda Cero en Cangas del Narcea.