Aquella procesión del Encuentro
Momento cumbre de la procesión del Santo Encuentro en la mañana del Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria. En esta procesión el Cristo Resucitado se encuentra frente a frente con su madre que cambia es manto negro de luto por uno blanco. Al menos así he conocido yo a muchas de ellas, algunas de gran prestigio como las de Aranda de Duero, Oviedo, o en algunas parroquias madrileñas.
Y aquí viene mi perplejidad. La foto es de la colección de Monchi Navarro y en la leyenda de la misma está signado “Procesión del Santo Encuentro” y ello me ha llevado a titular yo así. Pero el Cristo de la foto es el Nazarenos con la cruz a cuestas camino del Calvario, no el Cristo resucitado.
La foto debe estar tomada en los años cincuenta y en ella llama poderosamente la atención tanto la abundante presencia de niños, a la derecha y centro de la foto, como sus posturas de concentración y respeto al momento. Algo bastante más difícil de encontrar hoy en día por cuanto en más ocasiones de las deseadas falta hasta el de los mayores. Y nonos confundamos, el tener o no tener un determinada fe o creencia no tiene nada que ver con el respeto debido a cuantos la profesan y practican.
El entorno permanece inmutable en el tiempo y el contraste que nos sitúa en otra época viene determinado por las vestimentas. Abundancia de gabanes y corbatas en una mañana que se adivina fría aunque, como a la época correspondía, los niños y niñas aparecen todos con las piernas desnudas, tan solo los calcetines les protegían un poco.
Desde la parroquia canguesa se habla de la recuperación de esta procesión que tuvo épocas de esplendor y gozó de gran predicamento entre los cangueses. Como a tantas otras cosas, la barrió el paso del tiempo y desapareció sin que se haya podido determinar las causas.
