Por si no teníamos bastante a `cuitar´ con plano y proyecto

(Cuitar=cuchar)

Ha tiempo que venimos advirtiendo desde aquí que el exceso de burocracia (o burrocaracia como suele decirse en las aldeas) ahogaba cada vez al campo, a las pequeñas explotaciones ganaderas y, por ende, a pueblos y aldeas. Otro empujón más a la despoblación

Me explico :El Ministerio de Agricultura ha presentado un proyecto de real decreto en el que establece las normas para lo que dice, nutrición sostenible de los suelos agrarios, (el abonado de los terrenos en Román paladino) y dónde se contempla, entre otras cuestiones, la obligatoriedad de que los ganaderos cuenten con un plan de abonado.

Y lean despacio: Las explotaciones agrícolas  deberán calcular las necesidades de nutrientes de cada cultivo, el momento en el que se pretenden aportar éstos, el tipo de abono o material, la forma de aplicación, la maquinaria de distribución y las medidas para disminuir las emisiones de amoniaco y de gases de efecto invernadero.

(Y todo ello ha de hacerse incluso aunque ni siquiera se haya cursado el BUP. No hay excusa alguna)

Y claro, estas decisiones han hecho saltar las alarmas en el campo, no solamente asturiano, sino de toda la cornisa cantábrica.

En lo que respecta al Principado de Asturias, la pasada semana la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial se sentó a la mesa con los sindicatos agrarios y Cooperativas Agroalimentarias para consensuar las alegaciones presentadas al borrador de este real decreto, alegaciones que en líneas generales plantean mantener el actual sistema de manejo que se realiza de los abonos orgánicos en las explotaciones ganaderas asturianas.

Los sindicatos han sido claros y rotundos en sus apreciaciones. Desde COAG se subraya que tener que adaptar este real decreto sería el fin de la ganadería y que no hay otra posibilidad de utilizar los purines de cómo se viene haciendo en la actualidad debido a la pendiente de los terrenos. También desde ASAJA se defiende que este real decreto es inasumible para Asturias, por la pendiente del terreno y la lluvia entre otros factores; también coinciden en asegurar que de aprobarse tal cual está planteado significaría el cierre. USAGA cree que se pueden encontrar otras fórmulas para reducir la contaminación de los purines sin cambiar los métodos de trabajo actuales, a su juicio tiene que haber otros, por ejemplo que las propias explotaciones hagan un tratamiento de los purines con bacterias que habitualmente se utilizan en fosas sépticas de las casas.

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R. Mera

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