La foto y su pie.- Han florecido los geranios
Justo es traer hoy hasta aquí a mis flores. Y digo justo por cuanto durante el enclaustramiento fueron, quizás, injustamente tratadas por su tardanza en mostrar sus colores, en abrirse a mis ojos un tanto cansados de la penumbra del pasillo de los paseos virtuales.
-¿Has visto cómo están las macetas?
Fue en ese momento cuando reparé en su eclosión. Y así lo habían hecho una tras otra en todas las ventanas. Y como todo aquello que la Naturaleza regula lo hizo en tiempo y forma. Lo mío tan solo era impaciencia por un abrir de la primavera cuya evolución nos estaba siendo negada por la dichosa pandemia.
Ahora, cuando ya no tengo que asomarme a la ventana para contarles el discurrir de la vida en la calle, se han cubierto mis macetas de color, color del que puedo gozar sin necesidad de abrir la ventana.