CANGAS.-Los paseantes y sus clases
Uno ya no sabe si es un curioso impertinente o un impertinente curioso, pero sí que cada uno de ustedes tiene su opción en cada caso. Considerado sea lo uno o lo otro, el caso es que tras el cambio que se ha operado en nosotros tras los cincuenta y un días de enclaustramiento, uno se planta en la calle y se encuentra con puntos de vista que antes no había considerado.
En este caso he venido en fijarme en la manera de pasear de unos y otros por las aceras o camino y me he encontrado con maneras que aquí expongo a su consideración:
-Las parejas: Camina uno al lado del otro, generalmente charlando animadamente, tan solo en muy raras ocasione se ponen en fila para que el que viene enfrente pueda pasar sin contacto.
–Los tríos.: Lo mismo que los anteriores, pero que te obligan a salir poco menos que al centro de la calzada.
-Los grupos de jóvenes: Su número suele ser variable y lo conforman adolescentes que saltan, corren, juegan, se empujan y les da absolutamente igual que venga gente o no.
-Los otros grupos: Los conforman gente mayor que marchan con lentitud, a la más mínima se paran a charlar ocupando toda la acera o la rodadura del camino. Normalmente no se apartan para que pases
Los cazadores de palabras: Marchan con lentitud y aire despistado a la caza de cualquiera en el que adivinen predisposición a pegar la hebra. No hay aquí distinción de sexo.
–El autobús: Son aquellos que andan un pequeño tramo y se paran, otro trecho y nueva parada, y así sucesivamente
-El paisano: Marcha siempre con un palo o bastón ocupando toda la acera. Es difícil adelantarlo ya que bambolea de un lado a otro sin regularidad alguna. Camina despacio y se recrea en mirar a lo lejos sin saber muy bien a qué. A veces, para complicarlo, puede llevar el paraguas colgado del chombo, un palo en una mano y el bastón en la otra.
–La palraora: No pasea ni anda. Va saludando a todas cuantas se encuentran a las que interroga interesándose por todos los de la familia y a cuantos se hallan en balcones o ventanas entablando con ellos conversación a gritos.
-El acosador: Se acerca de improviso desde atrás o por los lados saludándote efusivamente y dándote unos golpecitos en la espalda o en el hombro
El acaparador.- Son aquellos que se plantan en medio del camino y allí se quedan clavados venga quien venga o vaya quien vaya. Suelen tener aire de “Aquí estoy yo”, lo que también se llama chulería
El trotón: Son corredores de nueva hornada. Suelen ir andando y cuando llega alguien emprenden un trote cansino para despistar. Adelantan resoplando y cerca. No llevan mascarilla. Viene a creerse olímpicos en excedencia
El normal: Cumple las normas y los horarios, se aparta y lleva mascarilla Es una especie casi en extinción en estos días
…… Y ahora ya amigo lector vaya usted agregando cuantos a la memoria se le vengan. Seguro que configuramos un buen plantel.