La foto y su pie.- Verdes y silencios
Invade la fronda el río. Juegan los verdes reflejando sus múltiples matices en las aguas claras del Luiña. Entre ellos, un puñado de flores blancas muestra su contraste intentando hacerse notar entre la eclosión incontrolada de ramas y ramajes, de grandes hojas que se mueven imperceptiblemente dejándose acariciar por la suave brisa que sopla río arriba. En el ligero recodo que marca el camino, el caminante detienen su andar y deja que su mirada se pierda entre las hojas y el río y llegue suavemente a su oídos el cantar del agua y el rumor de la brisa. Ver y oír sin más, dejando fuera el raciocinio y dejando que sean únicamente las sensaciones las que marquen el momento.
Dicen que fuera, en el mundo, suenan avisos de tormenta y advertencias sobre la llegada del mal. Pero eso es fuera, no aquí.