TINEO.- ¿Revivir Soto de la Barca?
¿Revivirá de nuevo el poblado de Soto de la Barca?. Sumerjámonos en el positivismo y creamos fehacientemente que así sería si se cumplen las previsiones anunciadas en noviembre de 2019 señalando que entre mayo y septiembre deberían aprobarse los convenios orientados a identificar proyectos alternativos en zonas afectadas por la transición energética. Se han dado los primeros pasos y el Gobierno central y los ayuntamientos los protocolos para impulsar esos convenios.
La plataforma contra el cierre de la térmica tinetense no quiso ser ajena y presentó su propuesta al Ministerio para la Transición Ecológica. El colectivo aboga por no avanzar en el desmantelamiento de la central tinetense y mantener el grupo III, aprovechando que aún no se ha autorizado el cierre por parte de la autoridad competente. La portavoz de la plataforma, María Luisa Valdés asegura que es “el que más ha avanzado para cumplir con la normativa y sale mucho más barato que derribarlo. Hay ciertas estructuras que se podrían seguir utilizando. Si empezamos de cero es todo más costoso, pero aquí hay medio camino hecho”, argumenta la portavoz de la plataforma, María Luisa Valdés.
La propuesta que el Gobierno regional presentó al colectivo para abordar un proyecto de almacenamiento de energía no disgusta, sin embargo, piden combinar ambas opciones, que se complementen. “Ojalá vuelva a funcionar el grupo III con carbón nacional. Mientras tanto, aunque sea por la duda, que apuesten por el almacenamiento de energía. Servirá siempre. Sería bueno hacerlo ya y hace falta buscar las empresas dispuestas a hacerlo”, argumenta María Luisa , esperanzada en que la actual crisis redunde en una defensa de la industria nacional.
Más allá del futuro de la central como instalación, desde la plataforma han ampliado el foco e incluyen revivir el poblado de Soto de la Barca para convertirlo en un centro de investigación y desarrollo tanto en energías renovables como en posibles alternativas para el sector primario, donde incluso se imparta formación relacionada con ello. “Aquí se podría instalar un gran laboratorio. El poblado podría convertirse en una ‘minivilla’. Como es privado, para que sea viable, la empresa podría ceder los terrenos al concejo. El poblado cuenta con viviendas, un centro social, un colegio y varias instalaciones deportivas, como una pista de tenis, un gimnasio y una piscina. Y quizás, agrego yo, se podría lograr de nuvo que sus calles se llenaran de niños y actividad volviendo a aquellos momentos en que se contaba con cinco maestros y más de ciento cincuenta escolares.
“Sería bueno que Naturgy dejase encaminado gran parte de todo esto”, apunta Valdés, partidaria de que estas propuestas salgan adelante sumando los fondos mineros y los denominados fondos verdes. Sin embargo, teme que la crisis sanitaria y económica reoriente las prioridades y el futuro de Soto de la Barca quede en el aire y vacío, como quedaron ya sus calles llenas de silencios.