La foto y su pie.- ¿Fiesta en el Reguerón?
A todas luces que es fiesta. De chaqueta y zapatos los paisanos; coches de época estacionados en guerrilla; una comilona junto a la fuente, tras las Vespas.
La carretera que lleva a Corias aparece totalmente desconocida, flanqueada de árboles, con tablones y ripias almacenados tras los árboles. “Lavado y engrase”, reza el letrero de la izquierda. Todo respira aroma primaveral, de fiesta de aldea venida a más.
Y para algunos, los menos quizás, despierta añoranzas infantiles y juveniles de tiempos y sucedidos, de imágenes perdidas que ya no volverán.
De alguna forma, el ayer cuasi olvidado y la realidad del momento vienen darse la mano en la pequeña historia canguesa.