La foto y su pie.- Sin cura y sin gente
Lo mejor es evitar malos entendidos. Y así lo han visto los vecinos de Abruneiros, Balbona y Candanosa. Ellos estaban dispuestos a celebrar la fiesta como la tradición y costumbres señalan, y más siendo sábado, buen receptor del oficio dominical, pero no puedo ser. Surgió un grave inconveniente y, para evitar rumores y cotilleos, lo mejor era hacerlo público en el cartel anunciador de la fiesta:
-No hay misa por falta de cura
Clarito y diáfano, no hay nada oculto. Tome nota el obispado.
Si habrá sesión vermú a las dos de la tarde porque músico sí hay. Y hasta para la verbena de la noche. Pero surge otro inconveniente. Como en todos los pueblos, la población es corta, así que surge el llamado:
-¡¡Venid que somos pocos!!
Pues, digo yo, que no estaría mal acudir a la anunciada fiesta de Año Nuevo. Lo del cura habrá que gestionarlo con más tiempo para la próxima ocasión.
Que todo salga bien, amigos