La foto y su pie.- Cinco en un burro
El burro de tío Juan Pedro aguanta estoico la algarabía infantil cabalgando jubilosa sobre su lomo. No uno ni dos jinetes: Cinco son los intrépidos que se abrazan guardando entre risas el equilibrio y la preocupación ante el menor movimiento del equino y la posibilidad de terminar en el suelo. El último, el más pequeño, parece ser el más seguro y desafiante. Tal parece que en su imaginación cabalga libre y al galope por las anchas praderas americanas.
Unos treinta años después los niños de Berzocana, y de otros tantos pueblos, tienen más que difícil poder auparse a un burro