Xuan y los veganos de chicha y nabo (Ni migas ni fabada)
A la ola de animalistas y prohibicionistas de todo tipo se ha unido no ha mucho una nueva, llamémosle moda, que ha comenzado a inundarnos compitiendo, y en algunos casos uniéndose, a la radicalidad de “lo políticamente correcto”. Ni migas ni fabada. Es la plaga vegana
Y claro, esta moda ha llegado también a oídos de Xuan, allá en su aldea. Y como es como es, en el momento en que bajó a la villa, me buscó y… disparó sin miramiento alguno
-A propósito enredapleitos, tenía yo ganas de verte. ¿Pues decirme que coño es eso de ser vegano?
– Buenos días, ho. Mira, los veganos no son nada más que los vegetarianos radicalizados. Si aquellos se limitan a no comer carne, los veganos no comen ningún tipo de animal, ni siquiera pescado. Y lo hacen, dicen, para evitar el sufrimiento de los animales
-Tan buenos esos. No han visto el campo ni de lejos. Y no te quiero decir las formas de cultivo. No tienen ni p… ,bueno seré políticamente correcto como tú dices: no tienen ni pajolera idea de nada de nada. ¡Vividores!. Seguro que son niñatos…, ah y niñatas, que tienen todo resuelto y, para no aburrirse, se dedican a esas gelipolleces.
Dígote: Tú sabes cómo se cultiva el trigo, sobre todo en grandes extensiones. Para que no se joda la cosecha se fumiga, ¡hasta con avionetas!. ¿Y sabes qué ocurre?. Que mueren miles de insectos y otros bichos animales también. ¡Y dicen tan tranquilos los veganos esos que sí pueden comer pan porque para hacerlo no se necesita matar animales. ¡Hay que joderse enredapleitos.
¡Ah, y aespera!. Los agricultores de trigo, cebada o centeno, si no quieren quedarse sin cosecha deben de matar también topos ya topillos, ratas, conejos ya liebres, amén de la cantidad de pequeños animales que mueren cuando aran y remueven toda la tierra.
Y al igual sucede con los productos de la huerta, con las patatas, remolacha, zanahorias, girasol…
Digo yo enredapleitos que si se hacen un bocadillo de chorizo lo mejor que haría esa tropa sería tirar el pan y comerse solo el chorizo ya que para hacer éste solo ha sufrido el gocho, el guarro, para el otro miles de pequeños animales. ¿O no?.
-No son malos tus argumentos no. Lo que yo no entiendo es que si tan solo son un 2% de la población, según algunas estadísticas, se les da tanta importancia en los medios
-Selo yo, ho. Si tú preguntas a algún joven o medianamente joven si es vegano, te dirá que sí, porque eso es lo progre y así se ven con una superioridad moral sobre todos nosotros, los que comemos carne. ¡Ellos no comen carne para que no sufran los animales!. Luego comen lo que les viene en gana, el hecho en sí del engaño y la realidad les son totalmente indiferentes, les arrasca la barriga. Tan solo les interesa “el relato”. Es lo que hacen todos los sectarios militantes de aquí y de allá incluidos.
-Pues también sabrás que quieren prohibir que comamos carne porque incide en el cambio climático
-Cagoentoloquesemenea. Ya. Los peos de tantas reses que contaminan más que los coches. El caso es prohibir, que entre unos y otros prohíben más que prohibió Franco en toda su vida. Eso es cosa de los ricos que como ven que ahora muchos de los que siempre hemos trabajado podemos comer carne de vez en cuando y nos gusta eso ya no es importante para ellos y… a prohibirlo. Seguro que ellos la siguen comiendo. En la intimidad eso sí. ¿A que no piden se prohíban las cosas que tan solo pueden hacer ellos? No renuncian a su lujos ni caprichos, a sus yates, sus coches, sus jardines, sus modelos, sus restaurantes… tan solo, a aquello a lo que también pueden acceder la tropada, la gente de a pie. Por eso quieren siempre prohibir lo que a éstos les gusta, la carne o el vino. Y terminarán prohibiendo las fiestas, las verbenas, los fuegos artificiales, las misas y procesiones, echarse novia, los huevos la leche y ¡hasta las tortillas!¡Hay que joderse con tanta puta tontería y tanto puto progresismo!. ¡Y que se vaya la corrección política al carajo!
-Xuan, modérate hombre.
-¡Coño!. ¿También tú quieres prohibirnos decir tacos?.¡Os están contagiando a toos! ¡Tamos apañaos!.
