No diga nunca “hombre”, es sexista
Uno creía en su ignorancia que, y tras las normas de utilización del lenguaje llamado inclusivo por la progresía del feminismo rampante que en su día dictó el gobierno socialista andaluz para ser utilizado por el funcionariado (y funcionariada) que coronaron la pedantería en el habla y llevaron al chorreo de la gran mayoría de los andaluces y no andaluces, ya había visto todo al respecto, Pero ¡Quía!.
Ahora me encuentro con que el gobierno aragonés declara “sexista” la palabra “hombre” y pide a sus funcionarios que no la usen incluso ni para referirse a un “individuo del género masculino” o ni tan siquiera para aludir de forma genérica a los humanos, sean hombres o mujeres. Esa expresión no es inclusiva, dicen pontificando. ¿Qué hacer entonces? Pues dice el gobierno aragonés:
-En su lugar se utilizará “varón” y en su caso “especie humana”
Con lo cual, vengo a deducir, que si el hombre o varón es especie humana ¿en cuál otra clasifica a la mujer?.
Y habré de decir: ¿Ayer salí con “un elemento de la especie humana” en lugar de salí con “un hombre”?.
Mi interlocutor se quedará con la boca abierta o, si es en Asturias, me llamará fato con toda razón.
Sí admite el gobierno aragonés la utilización de “hombre” en las frases en que se utilicen ambos términos como “las mujeres y los hombres”. Por otra parte, si considera totalmente aceptable la palabra “mujer”.
También considera viciado por un supuesto sexismo el término”niño” y aconseja cambiar su utilización por “infante”, “criatura” o “infancia”. Tal sucede también con “profesor” o “profesora” que no deben utilizarse y se sustituirá por el genérico “el cuerpo docente”. Y así habré de decir en lenguaje políticamente correcto y totalmente inclusivo:
-A mi descendiente de la especie humana (antes hijo) le da clase un cuerpo docente (antes maestro).
¡Para mear y no echar gota!
¡Ah!, y tampoco diga nunca “preso”, sustitúyase por “población reclusa”. No puede decir: “ayer murió un preso en un motín”, sino “ayer murió un miembro de la población reclusa en un motín”. (Por cierto: ¿Es inclusivo motín, o habrá que decir también motina?)
Y le agrego algunos ejemplos más para su mejor utilización del lenguaje/ja inclusivo/a y que usted/a pueda ser considerado/a como una persona feminista, progresista, defensor/a de la mujer, combatiente o cambatienta del heteropatriarcado y demás gabelas al uso.