La foto y su pie.- Guarros
Terminamos siendo esclavos tanto de nuestras palabras como de nuestros hechos.
Queda en la foto la firma indeleble de los vecinos o no vecinos que por el lugar pasaron, o estuvieron, o se detuvieron para pasar el rato. No les deja la firma bien parados. Y no es que limpiemos nuestra conciencia achacando el lamentable estado de la plaza a los servicios de limpieza. “No es más limpio quien más barre, sino quien menos ensucia”. Y a fe que quienes por allí pasaron no lo eran.
Un sitio cualquiera de un lugar cualquiera. Es la firma de unos incívicos ciudadanos sin respeto alguno ni por el lugar ni por los demás.