ALLANDE. Guerra de límites y posesiones con Negueira
La guerra de límites con Galicia en el suroccidente asturiano vuele a tomar actualidad. En este caso es entre los concejos de Allande y el de Negueira de Muñiz.
Según los vecinos de Fonteta, en Allande, poco a poco los gallegos “se están haciendo con toda la sierra de Gallardo”, en los montes de San Salvador de Valledor. Uno de ellos, Toño Abad, ha asegurado al diario El Comercio, que no se respeta en absoluto el deslinde oficial y que “nadie lo impide”. El pleito ha llegado ya a la Junta General del Principado de Asturias.
Los vecinos de Villalaín, Fonteta, San Salvador del Valledor y Bustarel defienden que el deslinde válido es el rubricado en 1927 por los Ayuntamientos de Allande y Fonsagrada. Sin embargo, en la actualidad, los gallegos están interpretando un deslinde militar posterior, que data de 1940.
Los vecinos aseguran que el alcalde del concejo, José Antonio Mesa, es conocedor del problema y el Ayuntamiento debe reclamar el deslinde sin más dilación, “exigir que se respete y defender lo que es de Allande”. Abad asegura que desde el Ayuntamiento allandés no ha habido ninguna reclamación oficial ante el de Negueira de Muñiz.
Por su parte, la consejera de Desarrollo Rural explicó en la Junta que “el Pleno del 27 de agosto de 2012 certifica que el Ayuntamiento de Allande no reconoce como propio el monte. Técnicamente, no tendría propietario”.
Sin embargo, el Principado licitó en enero de 2018 la retirada de la madera quemada obteniendo el Ayuntamiento allandés 50.802 euros. Los vecinos aseguran que “Galicia sacó cinco veces más que Asturias”, resaltando por el contrario que “el mantenimiento del monte y los cortafuegos, así como las pistas y el depósito del agua, son sufragados por la administración asturiana”.
Se estima que la extensión ocupada por los gallegos rondaría las 200 hectáreas. Explican los vecinos que al aprovechamiento forestal se suma el del pasto y uno de ellos ha llegado incluso hasta los juzgados por un pastizal que fue adecuado por el Principado en el año 2000 sobre un terreno en el que habían quemado unos pinos en 1998. En 2003, fueron reclamados por Galicia y tras un juicio, dejaron de pertenecer a Allande.
En sus investigaciones, los vecinos han localizado varias peñas señalizadas con una ‘A’ y un dígito, que atribuyen a ‘Allande’.
