San Tiso: sol, ausencias e incorporaciones
El día acompañó. Apenas unas nubes casi difuminadas acompañaron el camino a Santiso de los romeros y de los uniformados componentes de la Cofradía del Vino acompañados de gaita y tambor.
Hacía frio pero no tanto. Justo lo que la festividad del vino requiere y agradecen sus incondicionales. Allí acudí, pero este año me falló el compañero. Sabido es que Azcárate ( Xoxe María) y yo llevamos ofrecidos al Santo ha ya largos años combinando el ocio con las tareas de las corresponsalías informativas y las añoradas páginas de La Maniega. Un calamar es lo que es. ¿Desde cuándo una rodilla, una prótesis, o una mandagada médica le hace a uno incumplir una promesa a un santo? Sobre todo si éste es el patrón del vino y se le tiene especial devoción como así habíamos venido demostrando. Nada, que me la jugó, pero días vendrán compañero.
Y el caso es que abierto el capítulo de ausencias, vino ello a hacernos recordar a Miguel Onda Cero y a mí las que se habían venido produciendo en estos años por unas u otras causas. De aquellos afamados plumillas que festejábamos al Santo con todos los honores, y hacíamos lo mismo con los vinos de Hisve, tras las correspondientes discusiones y exhibiciones de las sapiencias de todos y cada uno en los caldos producidos y por producir, tan solo quedábamos los dos citados.
Ángel Dupont se nos fue pronto y seguro que ahora se hallará repartiendo sapiencia política y vinícola por las praderas eternas. Pepe Rodríguez, marchó hacia los mandriles y por allí zascandilea ciudadano de aquí, de allá, y de ninguna parte, y también sin lograr quitarse de encima su eterno “picor de la camiseta. Jorge TPA se encuentra asturianizando Andalucía y desde la localidad de Algodonales, donde ejerce la Enseñanza, contestó raudo a la foto y comentario que le enviamos.
-Cabreadísimo. Estoy en una terraza de Algodonales. Acabo de pedir un vino de Hisve y me dicen que se ha acabado. ¡Esto es una vergüenza!
Y por último Azcárate, que ese sí que no tiene perdón del Santo ni de la cofradía informativa; ni de la jubilada, ni de la activa.
Claro está que no hay mal que por bien no venga y no hay comparanza alguna con la plantilla que ha tomada el relevo: Demelsa, Lidia y Belén tendrán menos experiencia pero nos ganan en garbo y galanura.
Animada mañana y llenazo inicial acrecentado por la llegada de una excursión que acudía a visitar el
Museo del Vino y se dio una vuelta por el barrio. Por allí andaban bastantes devotos (y devotas) que, pese a todo, acuden año tras año y despliegan sus conocimientos y saberes sobre la fiesta y el líquido que la da esencia.
Y hasta allí donde uno tiene memoria y ha preguntado no hay constancia hasta este año de que acudiese a la fiesta el alcalde de Tineo. Este año, acompañando al pregonero, lo hizo, José Ramón Feito;con ellos un nutrido grupo de tinetense que fueron especialmente agasajados en la bodega de Joaquín Fernández (Hisve), por otra parte Presidente de la Asociación de Vecinos y Amigos de Santiso y Llamas
En su pregón, el empresario tinetense Benjamín Alba, recordó cómo había conocido Cangas del Narcea y señaló que disfruta de esta fiesta ya desde sus “tiempos mozos”. Confesó que los culpables de su “infinito amor por Cangas”, sus vinos y sus gentes” fueron su mujer, Marta, y el que fuera presidente de la DOP Vino de Cangas, Juan Redondo. “En estas tierras comencé a cortejar y a beber vino. Como resultado, la moza acabó en Tineo y yo sigo bebiendo vino y disfrutando Cangas”, bromeó. “Cangas y sus caldos tienen un gran futuro. Os invito a plantar muchas viñas y seguir creciendo y disfrutando de esta tierra única”. Y destacaba: que “el arraigo y el amor por la tradición son sus principales bastiones; donde el vino corre como la pólvora y la pólvora riega el vino”. Y es que él mismo es un gran preservador de la tradición vitivinícola y está recuperando antiguos viñedos en Corias. “Tenemos el proyecto de hacer vinos de cepas viejas e intentar meterlos en barricas de roble asturiano para producir unos caldos únicos”.
Con mucho retraso se celebró la procesión alrededor de la capilla milenaria y la misa en recuerdo de los
fallecidos en el barrio. Y otra vez San Tiso quedó dentro de la capilla y se procesión al obispo sin nombre como se vienen haciendo vete tú a saber desde cuándo. Le acompañó la diminuta Virgen de la Vid portada por miembros dela Cofradía del Vino de la que es patrona.
Y se celebró la tercera cata popular en la que participaron veintidós caldos cangueses. El vencedor de esta edición fue el tinto de la bodega Combarro, de Biescas. “No hay secretos. Lo hago siguiendo la tradición, como se hizo siempre en mi familia”, explicó Javier Álvarez, que heredó de su padre y de su abuelo el buen hacer vinícola.
Y quiero cerrar con un aviso a navegantes. En la publicidad de la fiesta, escrita o de palabra, se repite una y otra vez que los asistentes podrán recorrer las bodegas del barrio y probar el vino nuevo. No es así. Al público tan solo abre una bodega que pone una barra en la puerta de la misma. Abre un bar y hay una barra en un local industrial que se habilita al efecto. Otras dos bodegas (o quizás tres) abrieron tan solo para invitados. ¿Qué les diríamos si llega genta dispuesta a hacer la ruta de las bodegas?
Hasta el año que viene si Dios quiere y el Santo lo autoriza. Y espero que con Azcárate
Muy bueno Don Mera, el próximo año ahí estará el compañero de fatigas, si Dios lo permite, y la prótesis responde. 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻