La foto y su pie.- La frustrada comilona de Gus
Miran tristes sus ojos escondiendo gulas navideñas rotas. Agazapado tras las latas llenas, sueña el salto imposible sobre la apetitosa bandeja que algún desaprensivo ha dejado demasiado cerca de su olfato y su apetito.
Pero alguien más cauto, o mejor conocedor del can y sus impulsos, ha preferido asegurar las gambas y el resto de la mesa colocando a Gus un bozal de seguridad.
Adiós a los sueños glotones navideños. Ahora ni el salto asegura la comilona al can. Agazapado tras las latas Gus, con la mirada perdida, sueña Navidades más sustanciosas.