ALLANDE.-Se crea la ruta turística arquitectónica
La singularidad arquitectónica de muchos edificios de Pola de Allande ha llevado al Ayuntamiento a aprovechar este recurso, desde el punto de vista turístico, creando una amplia ruta arquitectónica en la que se incluyen 16 edificios en un recorrido unos dos kilómetros
La señalización de la ruta se compone de un panel general situado en el Parque del Toral, y 16 individuales con una litografía de cada edificio y un texto explicativo en español y en inglés.
La villa de Pola de Allande o La Puela, capital del municipio, tiene su fecha fundacional oficial Entre el año 1265 y 1269, cuando el Obispo de Oviedo Don Pedro otorga a los hombres del concejo de Allande la Carta Puebla. Situada en un valle y rodeada de colinas, se desarrolla a ambas márgenes del río Nisón.
Originalmente formado por viviendas rurales, no es hasta la segunda mitad del siglo XX que la villa sufre un gran crecimiento urbano con la colonización de la margen izquierda del Nisón en la salida a Tineo. Se construyen las viviendas del barrio del Avellano y las del barrio del Canto ya a finales de siglo XX. Se van derribando antiguas casas sustituyéndolas por edificios de mayor densidad. Dentro de este conjunto destaca la fachada fluvial al río donde primeramente con corredores y posteriormente con galerías se fueron abriendo las fachadas principalmente con orientación sur.
El desarrollo de la capital, a partir de mediados del S.XX, coincide con la llegada del capital indiano. El fenómeno indiano en Allande es más tardío que en el norte de Asturias en buena medida por la dificultad de las comunicaciones y la lejanía a los puertos de donde partían los barcos con destino ultramar. La arquitectura indiana conforma buena parte del paisaje urbano del núcleo de Pola pues se edifican suntuosas viviendas unifamiliares con cuidados jardines y se van reformando muchas de las existentes. El primer ejemplo es la construcción del Chalet de Cadierno (1924).
Cabe mencionar que todas estas viviendas esconden la firma de los arquitectos más reconocidos de la segunda mitad del S.XX en Asturias, estando entre sus nombres José Gómez del Collado, Ignacio Álvarez Castelao, los hermanos Francisco y Federico Somolinos o Julio Galán Gómez.