La foto y su pie.- Rincón de otoño fluyente
Ha quedado el caminante atrapado en el momento. Arrastra hojas de vida perdida el agua, serena en su discurrir, acariciando los viejo troncos que escoltan al camino. Se quejan rompiendo las hojas caídas bajo la suela de los zapatos. Es el sonido de un tiempo ido y acabado, un tiempo que, por contraposición, abre futuros de nuevas estaciones.
Es el tiempo eterno en su estar y su acabar continuo. Un paso y en el momento es ya también pasado. Una hoja que cae planeando y es ya ayer. Un plácido rincón de otoño que en un ya es invierno y en otro florida primavera. El ciclo continúo del acabar y el renacer firma en su contradicción de una vida fluyente como el agua camino del mar,