La foto y su pie.- Coqueteos
Han caído apenas unas gotas días atrás y la Naturaleza ha dado unas pinceladas de verdes a los campos.
Reflejan los árboles sus ramas casi sin hojas en las quietas aguas del Luiña. Alarga su soledad de mañana el camino del Paseo y las hojas tremolan levemente en las delgadas ramas antes de caer planeando en tierra. Los arbustos, que aún conservan sus hojas de múltiples cromatismos verdes, se asoman coquetos al agua que, generosa, les devuelve su imagen mejorada. Espera el río que se sientan guapos y claven sus raíces junto a él creando entre ambos un intemporal coqueteo.