La foto y su pie.- Helada
A duras penas logra el termómetro marcar un grado. Esta mañana, la recta del Pontón parece más larga. Tan solo me encuentro con Chapinas que, como cada mañana a la misma hora, camina hacia su zapatería.
Tal parece que haya caído una ligera capa de nieve. Es la helada bajo el cielo límpido de las primeras horas de la mañana. En el prao de Peña unas ovejas buscan afanosas los brotes de hierba bajo el hielo. Un gran perro, insensible al frío, dormita tumbado en el medio de la finca.
El halo de mi respiración se licua en la bufanda que me tapa la boca y, pese a que llevo guantes, los dedos de las manos se enfrían fácilmente.
A la vuelta me empiezo a encontrar con más caminantes. A algunos cuesta reconocerlos bajo capuchas y bufandas. Ha llegado el frío pero seguimos esperando al agua.