La foto y su pie.- Campos secos, aguas dormidas
He caminado los campos sedientos de Asturias a Extremadura; de Extremadura a Madrid y de Madrid a Burgos. Acrecienta el polvo del camino el que levantan los tractores en campos secos que dificultan o impiden las siembras.
Las aguas del padre Duero han quedado dormidas en Aranda. Ni siquiera mecen a las hojas otoñales. Quietud de silencio y añoranza de gotas en su superficie. Tan solo reflejan los múltiples marrones de la ribera y los arcos del puente.
Se enmaraña tímidamente el cielo. Anuncia agua para mañana y,entonces, cambiará todo