CANGAS DEL NARCEA.- El decaer de las ferias
El decaer de las ferias es un hecho que la realidad certifica en la celebración de cada una de ellas independientemente del lugar donde se celebran. Y en Cangas un hecho indiscutible.
Pese a los esfuerzos de los alcaldes y concejales de ganadería de turno, inflando las cifras de animales presentes en cada una de ellas, los huecos en La Himera son cada vez mayores y fácilmente comprobable el decaimiento de transacciones de reses sean éstas de ovino, bobino o porcino. Y así lo confirman también los ganaderos de estos concejos del suroccidente.
La de San Mateo, celebrada recientemente en Cangas, es la última realidad de este decaimiento: Más coches y paisanos que reses y más recuerdos y añoranzas que realidades.
Las ganaderías medianas y grandes tienen contratos firmados con las distribuidoras de carne o supermercados y vendida su producción sin necesidad de que las reses salgan de prados o cebaderos. Algunos de los más pequeños prefieren vender en cuadra y negociar con tratantes ya conocidos que acudir con una res o dos a la feria con todos los problemas de transporte y papeleo que ello le supone. El envejecimiento de los propietarios de estas pequeña ganaderías y su disminución vienen a completar este negativo panorama en lo que a las ferias se refiere