Subvenciones y otras bagatelas turísticas
Se viene comentando ha ya mucho tiempo, prácticamente desde que el programa de subvenciones para casas, apartamentos y hoteles rurales se puso en marcha. Casi al mismo tiempo, la picaresca se puso en marcha y son bastantes las casas que se adecuaron y mejoraron y así, saneadas y mejoradas, terminaron en manos de sus propietarios que capearon con picardía el dedicarlas a aquello a que debían según el contrato por el que tuvieron acceso a la mejora.
Esta entradilla viene a cuento de lo siguiente: La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una condena de veintiún meses de prisión y el pago de una multa de 3.240 euros para una acusada de aportar facturas manipuladas para justificar una subvención de más de 175.000 euros que recibió en 2005, cofinanciada por fondos europeos y obtenida a través del centro para el desarrollo de la comarca natural Oscos-Eo.
La acusada, V.R.R., nacida en 1967, recibió el 21 de julio de 2005 una subvención por importe de 175.749,65 euros, cofinanciada por fondos europeos y obtenida a través del centro para el desarrollo de la comarca natural Oscos-Eo, con destino al proyecto de “finca, obrador y restaurante”, a realizar en una localidad de Taramundi.
El plazo para justificar las ayudas finalizaba el 31 de diciembre de 2008.
La Fiscalía sostiene que la acusada, a sabiendas de su falsedad, aportó al expediente cuatro facturas previamente manipuladas por ella.
El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito de falsedad en documento mercantil.