CANGAS DEL NARCEA.- La Descarga infantil asegura la tradición -I-
Serios, concentrados, tensos o tremendamente nerviosos, relajados los menos, impacientes los más.
Más de medio centenar de niños y niñas de todas las edades acudieron al Prao del Molín. Su objetivo: aprender a tirar voladores y montar las máquinas de la Descarga de la mano de la Federación de Peñas de la Pólvora, cuyos miembros hicieron de expertos monitores.
Con voladores adaptado para la ocasión realizaron toda clase de ejercicios tras las correspondientes clases teóricas. Me dio la impresión de había casi más niñas que niños, lo cual viene a desmontar un tanto la forzada discusión de si las mujeres tiran o no en la Descarga, algo teórico a lo que la realidad ha superado.
Verlos las caras a la hora de prender el volador y soltarlo era algo impagable. Los más pequeños los prendían en las máquinas. Los monitores, muy concentrados, atentos a cualquier pequeño problema. Alguno los soltaban antes de tiempo y allí aparecía raudo el pie del monitor, o monitora, que también las había, a sofocar el susto. Los peques, no se arredraban y volvían a intentarlo de nuevo, aunque como siempre ocurre, los había más lanzados e intrépidos.
Montaron las máquinas y tocaba esperar a encenderlas para la pequeña descarga anunciada para las diez de la noche. Fue imposible pararlos. Quería tirar ya. Y así se hizo: lanzaron a mano se prendió la máquina y todo salió perfecto a imagen y semejanza de como lo habían hecho los mayores el día 16. La continuidad de la tradición está asegurada.
Y allí estaban representantes de la Federación, miembros de la Sociedad de Artesanos y las pirotecnias Pablo y Xaraiba. Enhorabuena a todos