CANGAS DEL NARCEA.- Cuarto día de novena
Hoy bajamos a la Novena de la mano de Maribel. Las nieblas siguen fieles a su cita mañanera. Cuando ya el día abría luces Narcea abajo, mojaba. Pronto gateó hacia las alturas y perdió consistencia. Algunos retazos se quedaban enganchados entre los arboles diseñando estelas entre el valle y la montaña. Más arriba, al fondo, el cielo mostraba retazos de azul que luchaban en idas y venidas con los grises cambiando unos y otros de ubicación con rapidez.
Han terminado los últimos rezos en la capilla. Los fieles se giran y emprenden la vuelta por el empedrado camino del puente. Lo hacen alineados, en parejas, en pequeños grupitos. Otros, los menos, prefieren tomar el deteriorado y olvidado Paseo a San Tiso y efectuar su paseo mañanero.
Las calles están aún vacías de movimiento. Se notan las vacaciones escolares. Será el Hospital el que marque el inicio de la actividad y el aumento del tráfico con el inicio de las consultas del Centro de Salud y especialistas.
Luego, hacia las diez, abrirán los comercios y las calles comenzarán llenarse. Alcanzarán su máximo hacia el mediodía cuando el tráfico imponga su ley con paradas en la calzada para charlar o estacionamiento en doble fila y los corrillos en las aceras impidan el paso normal de peatones.
Los veraneantes de los pueblos toman la villa en la mañana. El descuento hacia la Descarga continúa